Mujeres y jóvenes, mayores víctimas de la violencia en El Salvador

Desde 2016, la cifra de mujeres violentadas por distintos factores ha sido mayor que la de los hombres. En cuanto a edad, hombres y mujeres menores de 30 años son más afectados

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Comandos de Salvamento atiende a señora herida en ataque de pandillas en enero pasado en San Juan Opico. Foto EDH/ Archivo

Por David Marroquín

2019-02-24 10:06:50

Contrario al comportamiento en las cifras de homicidios, la mayoría de las víctimas que resultaron lesionadas o heridas en algún hecho criminal eran mujeres y jóvenes menores de 30 años de edad.

Cifras proporcionadas por la Oficina de Acceso de Información de la Policía detallan que de las 30,716 personas que sufrieron algún tipo de lesión por causa de acciones delincuenciales, 15,564 eran mujeres, es decir, el 51 por ciento de la totalidad de los casos de lesiones.

Eso es preocupante señala el consultor en temas de seguridad pública, Mario Pozas. “La cantidad de víctimas de lesiones no hace mucha distinción de género, mujeres y hombres, están casi en una situación de igualdad en cuanto a las lesiones”, afirma.

Contrario a lo que ocurre con los homicidios, en los que la minoría de las víctimas son mujeres (12 por ciento), en el caso de las lesiones, el comportamiento es a la inversa.

De las 30,716 personas heridas, 14,698 fueron hombres y 15,564 mujeres. Y hay 454 casos en los que no se reveló el género de la víctima, señalan los datos oficiales.

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“Porque no corresponde con las estadísticas de homicidios, el sexo femenino normalmente ronda un diez o un doce por ciento del total de homicidios. En cambio en las lesiones, haciendo una comparación muy rápida, podría ser casi un cincuenta por ciento o un poquito más”, dijo Pozas.

Para el consultor, este es un tema que se tiene que analizar a profundidad, el porqué se dispara tanto la tasa de víctimización de la mujer en el delito de lesiones.

“Es un dato que a mí me sorprendió cuando vi las estadísticas, creí que iba a ser una copia o un reflejo de las estadísticas de homicidios, un doce, a lo mucho un quince por ciento, pero en realidad , las cifras son bastantes parecidas”, señala el consultor.

A consideración de Pozas, ese nivel de victimización de la mujer, en ese tipo de delito, podría ser “por sus diversos roles sociales y por el nivel de violencia al que está expuesta en esos roles sociales”.

El vocero de la Policía, inspector jefe Walter Guillén, considera que la mujer se convierte en uno de los sectores de la población, al igual que los niños y los ancianos, en los más vulnerable a la violencia criminal.

En ese sentido, Guillén sostuvo que las autoridades policiales trabajan en el fortalecimiento de las oficinas de atención para la mujer, conocidas como Unimujer.

“De ver la vulnerabilidad que tienen las personas, llamémosle en diferentes edades porque no vamos a considerar una edad, y pensando también en que el delincuente no busca y si busca un objetivo no lo logra, otras personas también se ven afectadas con otras acciones”, dijo Guillén.

Otros de los factores que, según Guillén pueden incidir en el incremento del número de mujeres víctimas de las lesiones o intentos de homicidios, es que la membresía femenina de los grupos criminales como las pandillas ha crecido, ya que ejercen un rol que va desde ser colaboradoras hasta otro tipo de nivel y eso también las hace más vulnerables.

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Guillén cree es necesario concienciar a la población femenina de que acuda a las oficinas de atención de la Policía a denunciar cualquier tipo de violencia de la que hayan sido víctimas, ya sea por parte de su pareja, esposo, novio o algún familiar.

“Donde pueden apersonarse y romper con este tabú, de que pierdan el miedo, a aquellas situaciones de que si no denuncian se verán más afectadas, porque si no denuncian no solo ellas se verán afectadas, sino que todo el vínculo familiar que las rodea a ellas”, advierte Guillén.

Para el jefe policial, la violencia que en algunos casos puedan ejercer algunos hombres sobre sus esposas o compañeras de vida, y que puede llegar hasta los golpes o agresiones, puede ser un factor del incremento de mujeres lesionadas o golpeadas.