Una mujer identificada como Saira Abigaíl Ayala Reyes, de 23 años, fue encontrada muerta en su cama, la mañana de este lunes. El hecho ocurrió en una vivienda ubicada en el pasaje 2, de la colonia Sandra, ciudad Delgado.
Según las primeras investigaciones se trata de un feminicidio y el autor del crimen se presume que es el compañero de vida de la víctima.
Según la Policía, el cuerpo de Saira Abigaíl tenía señales de estrangulamiento.
Familiares de la víctima identificaron al compañero de vida como Carlos Gilberto Tobías Ayala, un supuesto pandillero, quien presuntamente salió de la casa después de cometer el crimen. Hasta ayer se desconocía de su paradero.
Abuelita encontró a su nieta muerta
“Al regresar la abuelita de vender pan francés, a las 6:30 a. m., el niño (de 6 años) estaba sobre el pecho de la mamá y abrazándola dijo: ‘mi mami no se mueve, no despierta’. Estaba muerta”.
Pariente, de la víctima
Pareja tenía problemas
“Ella tenía problemas con el compañero al punto de que un día hasta le sacó la ropa para que se fuera y que ya no quería estar con él, y se fue. A los dos días estaba de regreso”.
vecino, de Saira
El cuerpo de Saira Abigaíl fue encontrado por el hijo de la pareja, quien alertó a su bisabuela.
“En la casa vivían ellos tres y la abuelita de la muchacha. La abuelita se dedica a vender pan francés y al regresar de vender, a las 6:30 de la mañana, encontró al niño sobre el pecho de la mamá; el pequeño la abrazaba y le dijo: ‘mi mami no se mueve, no despierta’.
Carlos Gilberto Tobías Ayala, se encuentra prófugo de la justicia. Foto: Cortesía
“En la casa vivían ellos tres y la abuelita de la muchacha. La abuelita se dedica a vender pan francés y al regresar de vender, a las 6:30 de la mañana, encontró al niño sobre el pecho de la mamá; el pequeño la abrazaba y le dijo: ‘mi mami no se mueve, no despierta’. Entonces se dieron cuenta que estaba muerta”, comentó una familiar de la víctima.
Familiares y vecinos dijeron que con frecuencia se daban problemas entre la pareja. En una ocasión, Saira hasta le sacó la ropa al compañero de vida para que se fuera.
El hombre se fue de la casa, pero a los dos días regresó, dijo una vecina. Seis años era el tiempo que tenía la pareja de convivir.
Saira era ama de casa, criaba a su hijo con el apoyo de la madre, mientras Tobías Ayala, sí salía a trabajar.