Las negociaciones entre el gobierno de Bukele y líderes de pandillas, denunciadas por El Faro, traen a la mente de los salvadoreños la “tregua” facilitada por el gobierno de Funes (2009-2014) y supuestamente se han producido a pesar de que la Sala de lo Constitucional declaró “terroristas” a estos grupos.
En agosto de 2015, el máximo tribunal declaró además que las negociaciones con estos grupos son ilegales e “inadmisibles”.
Por su parte, el director de Centros Penales, Osiris Luna, negó lo publicado por El Faro, aseguró que “no negociaban con criminales” y que continúa la segregación de pandilleros en los penales. Además puso en duda la autencidad de los documentos sobre una serie de reuniones que lo incluyen a él.
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El Faro asegura que hablaron con dos fuentes de Centros Penales que confirmaron la veracidad de los documentos penitenciarios.
“Estas son copias de los libros de novedades, aquí están las firmas de los custodios que entregan y reciben los turnos”, dijo una de las fuentes.
Carlos Marroquín, director del Tejido Social, también negó los hechos, alegando que lo que se está viendo es una “investigación de que un supuesto, de que un reo dijo, de que no se quién, entonces al final quieren atacarnos con mentiras”.
Mientras tanto, el embajador de Estados Unidos, Ronald Johnson, dijo que no podía comentar sobre las supuestas negociaciones, pero que lo importante es que “es un hecho real que los homicidios han bajado, los feminicidios han bajado, los crímenes han bajado y esos son crímenes y violencia que afectan a la mayor parte de salvadoreños”.
Agregó que “podemos seguir discutiendo de por qué han bajado las cifras de criminalidad pero lo que es importante es que estas cifras están bajas”.
Sin embargo, en octubre de 2012, el Gobierno de Estados Unidos declaró a la pandilla MS como organización criminal transnacional y la consideró como una de las más peligrosas del mundo.
El presidente estadounidense, Donald Trump se ha referido a los pandilleros de la MS como “cártel MS-13” y “animales”, así como “un culto de la muerte que aterroriza a las personas… Están enfermos, trastornados