El Gobierno presentó ayer un proyecto del Presupuesto General de la Nación para el ejercicio 2021 por $7,453.5 millones, con un aumento de $1,027.4 millones respecto al presupuesto aprobado para 2020.
En momentos en que la economía ha entrado en recesión debido a la paralización económica en la que miles de empresas han cerrado y se cuenta con al menos 85,000 despidos, el proyecto presenta cifras optimistas en recaudación. Proyecta ingresos tributarios por $5,169.9 millones y de ellos, $2,643.4 millones solo en Impuesto al Valor Agregado (IVA) y $2,061.2 en Impuestos Sobre la Renta.
Además, agrega más presupuesto a instituciones como el Ministerio de Vivienda, Gobernación y Desarrollo Territorial, Salud y Ministerio de Defensa.
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Según el ministro, el déficit solo es de $1,342.5 millones. “Para aquellos que están pensando que este presupuesto contiene una deuda o una brecha de financiamiento exhorbitante, pues se equivocaron; nosotros heredamos en la administración del presidente Bukele una brecha de $1,200 millones para el año 2019, ese era el déficit. Para este año, la brecha se ha estimado en $1,342.5 millones”, informó el funcionario.
Sin embargo, desde ya los economistas advierten que necesitan más información sobre estos datos presentados por el funcionario pues afirman que el faltante es mucho mayor, incluso más allá de $2,000 millones.
En su discurso en la Asamblea, Zelaya dijo que las primeras tres apuestas del presupuesto para el otro año son Educación con $1,320.4 millones; Salud con $1,034 millones, lo que significa un incremento de $276.5 millones,
es decir un 36.5 % respecto al presupuesto 2020 y Seguridad con una partida asignada de $655.3 con un incremento de $100.6 millones y representa 2.5 % del PIB.
Pero hay instituciones como el Ministerio de Vivienda que el año pasado tenían una asignación presupuestaria de $12.5 millones, pero ahora ha propuesta un presupuesto de $60.4 millones, con un incremento del 383.5%.
Por su parte el presidente de la Asamblea, Mario Ponce, señaló que a partir del incremento que ha propuesto Hacienda, la comisión respectiva iniciará el análisis para determinar su aprobación.
“Hay una variación entre el presupuesto 2020 y el del 2021 de $1,030 millones, partiendo de que el presupuesto anterior era de $6,426.1 millones. Ese es el aumento que trae el presupuesto. Vamos a entrar al debate para
revisar hacia dónde van orientados los esfuerzos del Ejecutivo para poder dinamizar las diferentes áreas de la economía del país”, dijo el presidente del Órgano Legislativo.
Al consultarle a Zelaya de dónde saldrá el dinero del incremento en el presupuesto, este dijo que “en toda crisis hay un efecto rebote.
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Nosotros estamos estimando un efecto rebote a nivel de IVA, no con renta. Estamos situando esta recuperación (económica) de un 4.8 % del PIB nominal, creemos que los cálculos y estimaciones que hemos hecho con parámetros
adecuados”, dijo Zelaya.
Más plazas
A pesar que el Gobierno había dicho que no se abrirían más plazas en el nuevo presupuesto, Zelaya dijo que van a contratar 120 médicos, y 380 técnicos en emergencia médica, más de 380 asistentes para completar los equipos
técnicos de 82 ambulancias; también dijo que incorporarán 1,209 plazas del programa Plazas para Todos; también mencionó 290 plazas nuevas de residentes.
En cuanto a la Policía Nacional Civil aseguró que incluyeron un incremento salarial para cada uno de los elementos policiales.
Respecto a los veteranos de guerra dijo que se ha incluido $92.6 millones para 77,203 beneficiarios, además de becas para sus hijos.
Economistas opinan
Tras conocerse los primeros datos del plan de gastos, la economista Carmen Aída Lazo dijo que el presupuesto refleja de inmediato un aumento de un 16 %, pero para ella lo más importante es la brecha del financiamiento.
“Estamos hablando de una brecha de financiamiento, según entendemos es de unos $2,140 millones, esto es un 8.5 % del PIB. Con ese pronóstico la deuda se estimaba que sería de un 90 % del PIB. Ahora la deuda llegaría a
ser casi del 100 %” , destacó la profesional. Esto significa que el Estado tendrá que destinar más recueros para el pago del servicio a la deuda (amortización anual) “La principal interrogante que deben hacerse los salvadoreños es ¿Cuáles son las fuentes de financiamiento que han identificado para cerrar esa brecha? ¿Cuánto le va a tocar
al país para llegar a ese financiamiento?”, apuntó.
Agregó que “se debe estudiar de manera detallada cuál es la propuesta que se lleva, dado que estamos en una situación fiscal frágil y por lo tanto debemos ser cautelosos en poder evaluar la calidad de gasto que está contemplado en ese anteproyecto de presupuesto”, apuntó Lazo.
Para el economista de la Fundación Nacional para el Desarrollo (Funde), Romel Rodríguez, las cifras del presupuesto y la proyección de recaudación no hacen sentido y requieren mayor análisis y estudio.
“Estamos hablando de que el déficit fiscal sería altísimo, de hecho el presupuesto que presenta es mayor en unos $1,000 millones (comparado con el de 2020). Se ha hecho un plan de ingresos y gastos y no se ha puesto en
consideración el entorno macroeconómico que se va a vivir el próximo año, con una recuperación lenta”, destacó Rodríguez.
Ve con buenos ojos que se mejoren los gastos para Educación y Salud, pero si se trata de mantener la sostenibilidad fiscal debe recortar en gastos innecesarios, añadió.
Durante la visita la Asamblea Legislativa, una grupo de trabajadores de la institución, le reclamó al ministro de Hacienda por la no transferencia de fondos para el pago de sus salarios. Video EDH / Jessica Guzmán.