La Asamblea Legislativa, a petición del Presidente Nayib Bukele, aprobó ayer con 76 votos la suspensión durante un período de 90 días de todo tipo de actividades públicas y privadas que impliquen aglomeraciones masivas, como lo son conciertos, mitines, protestas, fiestas patronales o eventos deportivos.
Dentro de dicho decreto, además de la suspensión de actividades con alta afluencia de personas, también se aprobó que el uso de mascarilla se vuelva obligatorio en todas las demás actividades cotidianas que no estén expresamente prohibidas, como pueden ser actividades educativas, religiosas o comerciales.
La normativa establece que las personas naturales o jurídicas que organicen actividades de este tipo o convoquen a personas para algún tipo de concentración, violando las disposiciones del decreto transitorio, incurrirán en responsabilidad penal y serán sancionados con una pena de entre 20 y 100 salarios mínimos del sector comercio.
El presidente Nayib Bukele dijo que los alcaldes que realicen cualquier tipo de actividad que concentre a muchas personas, incluyendo mítines o carnavales, serán procesados por el delito de desobediencia de particulares, además de la sanción económica antes mencionada (100 salarios mínimos del sector comercio).
Artículo 1.
“Suspéndase por el término de 90 días a partir de la vigencia del presente decreto, toda concentración de personas en actos de carácter público o privado referidos a conciertos, mítines, eventos deportivos abiertos al público o festejos de fiestas patronales, en consecuencia, queda revocado por ministerio de ley, cualquier permiso para realizar dichas actividades.En las demás concentraciones de personas no prohibidas por el presente decreto, será obligatorio el uso de mascarilla”.
El decreto transitorio fue llevado ayer por la mañana a la Asamblea Legislativa por el ministro de Salud, Francisco Alabí, quien dijo que este decreto se debe a un aumento sostenido de casos positivos de covid-19 que se han presentado en las últimas semanas, a la vez que afirmó que servirá para evitar una eventual propagación de las nuevas variantes del coronavirus, en caso ya haya ingresado o esté por ingresar a territorio salvadoreño.
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Sin claridad sobre cantidad considerada como "aglomeración"
A pesar de las reiteradas consultas de la prensa, durante la conferencia brindada hoy por la tarde, Alabí no especificó desde qué cantidad de personas podría considerarse como una aglomeración, y afirmó que las prohibiciones contempladas en el decreto transitorio "no hacen alusión a la cantidad de personas, sino al tipo de actividad".
Dicha respuesta, que no deja clara la cantidad de personas, ha generado dudas debido a que aún hay otro tipo de actividades que podrían considerarse como aglomeración de personas, como en el caso de centros educativos e iglesias, sin embargo, el titular de Salud fue reiterativo en que la prohibición abarca solo el tipo de actividades definidas en el Art. 1 del decreto aprobado por la Asamblea.
Con estas suspensiones, Alabí confirmó que otro tipo de actividades comerciales podrán seguir realizándose con normalidad siempre y cuando se cumplan con las medidas de bioseguridad, esto incluye a los bares y discotecas, mismos que no entran entre las prohibiciones aprobadas.
Con respecto a las medidas de bioseguridad, el ministro de Salud fue reiterativo con la obligatoriedad del uso de la mascarilla, a la cuál se refirió como "un acto de conciencia" más que una obligación.
Este tipo de prohibiciones, según Alabí, no busca solo reducir el índice de contagios, sino “disminuir las afectaciones de la covid-19”, por lo que también hizo el llamado a la población a cumplir con las recomendaciones y a vacunarse en los puntos habilitados por el Gobierno.
Hasta el momento, en la región centroamericana hay alrededor de 1.8 millones de casos de covid-19, de los cuales 80,000 representan las cifras de El Salvador, donde ha habido más de 2,400 muertes.