El pasado 4 de junio, la reconocida locutora Claudia Galdámez fue removida de su cargo como directora de Súper Estrella, 94.1 FM, una de las radios administradas por el Consejo Nacional de Administración de Bienes (Conab), debido al proceso judicial que enfrentó el ex presidente Antonio Saca.
Pero Galdámez dice que no recibió la indemnización que corresponde, según la ley, por eso el caso llegó al Ministerio de Trabajo y este ha iniciado proceso de multa contra la empresa radial.
Galdámez asegura que ya sospechaba de su despido, debido a que la situación con Salvador Alas, conocido por su personaje de La Choly, se tornó tensa desde que él asumió la dirección del grupo radial en enero de 2021.
“Desde que él llegó me pidió que nos reuniéramos, me pidió que hiciera algo que yo no quise hacer por mis principios. Me estaba pidiendo que fuera sus ojos dentro del grupo, yo allí llegaba a trabajar, no a ponerle el dedo a nadie”, afirma la locutora.
Tras esa reunión, Alas puso en marcha una serie de cambios de formato en otras estaciones del conglomerado radial, pero no incluía, hasta ese momento la radio que dirigía Galdámez.
Esos cambios hechos por Alas incluyeron a las radios Urbana y Full, de las cuales El Diario de Hoy reportó en febrero pasado denuncias hechas por locutores de haber sido suspendidos sin pago de salario.
A medida de que Alas realizaba los cambios, comenzó a perfilar a Súper Estrella como la siguiente estación a ser sometida a reestructuración. Según Galdámez, Alas intentó desviar la atención de cómo estaba funcionando la radio.
Galdámez y Diego Marroquín, locutor con el que compartían la presentación del programa Mujer Bonita, afirman que enfrentaron una serie de acosos por parte de Alas.
“Él llegó a la cabina y me dijo que por qué Diego tocaba el periódico. Le respondí que necesitábamos estar informados, estábamos hablando de un partido, de la pandemia. Al final de esa plática me dijo que la radio no servía y que se iban a hacer cambios”.
Esos cambios llegaron y la medida, al igual en las otras radios, incluyó, según denuncias, callar a los locutores y reducirles horas a devengar.
Marroquín dice que no aceptó dicho cambio y que personal de la empresa le pidió que firmara una renuncia, a lo que él se negó.
“Te reducen las horas para que después de dos meses tu indemnización sea calculada en base a ese salario bajo”, asegura Marroquín.
El día que Galdámez fue despedida, dice que recibió una indemnización que para ella era menor de lo que le correspondía.
Afirma que la abogada Lely Annett Saravia, del grupo radial, le aseguró que se podía revisar, pero que firmara el monto como especie de adelanto. Pero Galdámez acudió al Ministerio de Trabajo, donde dice que probó que sus ingresos eran mayores y llevó ese cálculo a Samix. Para su sorpresa no quisieron apegarse a él, tampoco llegaron a los citatorios que se les hizo.
Galdámez percibía un monto por su trabajo en cabina y otro por dirigir la radio. “La abogada me dijo que la parte de la dirección era mi salario base y que sólo por eso se me indemnizaría”, explica.
El Diario de Hoy llamó el jueves 8 y viernes 9 de julio a Grupo Samix y al Conab para pedir la versión del caso en que se les involucra. En ambas entidades, las asistentes preguntaron el motivo de la llamada y se limitaron a pedir un número de teléfono para corresponder, pero eso no sucedió hasta el cierre de la nota.
Conab sin responsabilidad
A pesar de que las radios actualmente están bajo la administración del Estado, la responsabilidad sobre actos como este compete a la empresa, según explicó un abogado especialista en derecho laboral, que pidió no ser identificado por temor a algún tipo de persecución del sistema judicial.
“A pesar que la acción de poner al señor Alas a cargo del grupo radial es responsabilidad del Conab, la institución no tiene ninguna responsabilidad. Las acciones ilegales o faltas que la empresa pueda cometer serán responsabilidad de la empresa”, explica el abogado consultado.