El expresidente prófugo Mauricio Funes, el exalcalde de San Salvador Nayib Bukele, Enrique Rais y Herberth Saca son cuatro reconocidos personajes que se comunicaron a través de mensajes de texto con el exfiscal Luis Martínez, para poder influir en investigaciones abiertas y para negociar de manera secreta su reelección al frente de la Fiscalía General, según publica el periódico digital El Faro.
Martínez enfrenta dos procesos judiciales por supuestos actos de corrupción durante su gestión (2012-2015) en la Fiscalía General.
Una tercera causa judicial que enfrenta es por haber divulgado conversaciones personales del sacerdote Antonio Rodríguez, conocido como el padre Toño.
Exfiscal Luis Martínez es enviado a juicio por el caso del padre Toño
El exfuncionario es acusado por presuntamente divulgar material reservado del sacerdote español
En la comunicación que mantenían Bukele, Rais y Saca, según El Faro, tenían como propósito influir en las decisiones del entonces Fiscal General para seguir o desechar investigaciones que estaban en curso.
También revelan el cabildeo que realizó Enrique Rais con dirigentes políticos de los partidos FMLN, PCN, GANA y ARENA para que Martínez fuera reelecto como Fiscal General 2015-2018, señala el referido periódico digital.
El Faro asegura que tuvo acceso a las transcripciones de 455 mensajes de texto del celular de Martínez que entregó la Fiscalía al Juzgado Octavo de Instrucción de San Salvador, donde Martínez y Rais son procesados por supuesta implantación de pruebas falsas.
“Se encontraron varias conversaciones relacionadas a política, negociaciones y otras que pudieran ser relevantes en la investigación de otros casos”, de acuerdo al informe de la Policía, según el medio digital.
El vaciado de la información corresponde al celular de Martínez, a quien se le decomisó en agosto del 2016, cuando fue capturado por el caso de implantación de pruebas falsas en un caso judicial.
“Padre Toño” denuncia a exfiscal Luis Martínez
Asegura que el exfuncionario divulgó de forma indebida conversaciones de él, las cuales las obtuvo por medio de escuchas telefónicas
El Faro señala que confirmó que cuatro de los números telefónicos que aparecen en el informe de la Policía “son números de contacto de tres de los interlocutores vinculados a Martínez por la Fiscalía y la Policía”.
Seis de las fuentes consultadas por el periódico validaron la veracidad de los mensajes. “Tres emisores de los mensajes de texto confirmaron su autenticidad, entre ellos el expresidente Funes. Otras tres fuentes mencionadas en los intercambios confirman que ocurrieron los eventos consignados en los chats, de acuerdo al periódico digital”, señaló El Faro en su publicación titulada “Las conversaciones privadas del Fiscal Martínez con Funes, Rais, Herbert Saca y Nayib Bukele.
De Bukele se revela que contactó con el exfiscal luego de la captura de Andrés Ortiz Lara por el caso ciberataques a El Diario de Hoy y La Prensa Gráfica, para pedir que no lo involucrara. “Entiendo que somos amigos…”, le escribió el exalcalde.
Funes llamaba “amigo” a exfiscal
Funes llamaba “amigo” a Martínez, aunque a esa supuesta amistad le antecedieron enfrentamientos públicos, tanto que el primero le llamó “bravucón” y “exhibicionista” en julio del 2013 y le pidió que mejor investigara a delincuentes.
En octubre de 2013, Funes volvió a arremeter contra Martínez por las investigaciones que abrió por el pago irregular de los 108.5 millones de dólares en el caso El Chaparral.
Según las investigaciones, Funes pagaba entre $10 mil y $20 mil mensuales para no ser investigado
“La Fiscalía tiene suficiente trabajo como para no estar perdiendo tiempo investigando casos donde se puede ver que no hay ninguna irregularidad”, dijo Funes entonces.
Dos años después y a casi nueve meses de haber entregado la Presidencia de la República, Funes ya le llamaba “amigo” a Martínez, según los mensajes revelados por El Faro.
Además lo invitaba a reunirse con él, a tomarse unos tragos y hasta para ir a prácticas de tiro en un polígono no identificado.
En uno de los mensajes enviados el 3 de febrero del 2015, Funes le pide reunirse con él porque “quisiera que conversáramos un rato sobre el tema del Chaparral. Me preocupa que ese caso pueda afectar la imagen de mi gobierno. Gracias”.
Un día antes, Funes le había escrito para explicarle por qué había retomado el tema del ROS (Reporte de Operaciones Sospechosas) y la investigación del expresidente Francisco Flores en una entrevista.
“A Ud. lo considero mi amigo y por tanto no encontrará en esta relación ni dolo y mucho menos de mala fe. Que pase feliz día y recuerde que estamos para las 6 en Cumbres”, le escribió Funes.
Ese mismo día, Funes lo invita a tomarse unos tragos con un amigo en común. “Fiscal cree que nos podemos vernos a las 5 p.m. en Cumbres. Un amigo en común, el presidente Saca quisiera también echarse unos tragos y compartir con nosotros, pero me pide que a las 7 tiene que hacer”, por lo que Martínez le contesta “Ok, listo”.
El Faro dice que contactó a Funes y este dijo que la cita para platicar sobre el caso El Chaparral fue para ‘explicarle’ a Martínez sus opiniones, y sobre lo actuado por la junta directiva de la CEL en la finalización del contrato con Astaldi”.
Las investigaciones dan cuenta de que Funes le daba entre $10 mil y $20 mil mensuales al exfiscal como “sobresueldos”, los que según la Fiscalía se trataba de dádivas para que no lo investigara por El Chaparral ni la tregua entre las pandillas.
Negociaban la reelección
En las conversaciones entre Enrique Rais y Luis Martínez se confirmó que Rais tuvo acercamientos con dirigentes de los partidos políticos para buscar la reelección al frente de la Fiscalía General.
“Me acaba de llamar GG y Ramiro (José Luis Merino) están reunidos con Norma G ya pasó la reunión Frente Arena y saliste super bien”, le escribió Rais a Martínez, el 9 de diciembre del 2015.
Cuando Rais y Martínez descubrieron que el FMLN se estaba echando para atrás, el empresario sugirió que tendrían que “tirar a los leones a Nayib!!!”, en un mensaje que le envía a Martínez, el 9 de diciembre del 2015, revelado por El Faro, pero que no queda claro a qué se refieren con esa cita.