Las situación de violencia social que estremece a muchos, para quienes viven en las comunidades con alto índice delincuencial es una escena cotidiana que les desencadenan patrones de conducta y les afinan el instinto de supervivencia; pero también les hacen vivir con un alto grado de estrés.
“Las situaciones de violencia social están repercutiendo en la salud mental de las personas, creando altos niveles de estrés y preocupación, problemas de sueño, sentimientos de tristeza y depresión, ansiedad, etc… En ciertos casos requieren ayuda profesional para superarlo y estamos trabajando en brindarla”, expresó dijo Marcos Moyano, gestor de Salud Mental de Médicos Sin Fronteras.
Moyano explicó que la relación de la violencia social con la salud de las personas genera diferentes manifestaciones en el cuerpo.
“Lo que vemos es que la que gente que ha pasado por múltiples eventos ya sea traumáticos o de estrés, presenta una combinación de síntomas de ansiedad, de depresión postrauma y psicosomatizaciones, es decir cuando el cuerpo expresa una dolencia física pero que no tiene un origen médico; es la mente expresándose a través del cuerpo”, expuso.