Médicos Sin Fronteras pide acciones para garantizar asistencia médica a personas forzadas a migrar

La entidad señala que el país no está preparado para recibir a quienes regresen a El Salvador bajo la figura de asilo que promueve el convenio con Estados Unidos

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Miembros de Cruz Roja atienden a migrantes centroamericanos en México. / Foto EDH - EFE

Por Susana Joma

2020-12-19 4:30:27

La organización internacional Médicos Sin Fronteras (MSF) externó preocupación por el hecho de que las víctimas de violencia que son forzadas a desplazarse y migrar del país enfrentan un serio impacto en su salud física emocional que no está siendo atendido.

Luis Romero, coordinador de proyectos de MSF, destaca que el problema ha sido invisibilizado y debido a ello las personas migrantes, retornadas y desplazadas no solo no reciben atención necesaria, sino que además los mecanismos de ayuda existentes no son suficientes ni adecuados.

“Expresamos nuestra preocupación sobre esta realidad y pedimos que se tomen acciones adecuadas que permitan garantizar la protección y la asistencia médica para las personas que son forzadas a huir”, señala también la organización en un escrito que compartió esta semana.

Un estudio realizado por MSF de El Salvador, a mediados de 2019 y entre 813 personas, entre residentes en comunidades de Soyapango en donde realizan actividad humanitaria, así como usuarios del Instituto del Migrante, reflejó que el 7.9 % de entrevistados intentó migrar hacia EE.UU. y México en los últimos 5 años y 20.31 % de ellos sufrió algún tipo de violencia en el camino.

La investigación de SMF, que fue acompañada por la Unidad Médica Brasileña de Médicos Sin Fronteras (BRAMU) y estudiantes universitarios, también evidenció que casi la mitad de las personas que intentaron migrar, fueron previamente forzadas a desplazarse dentro del país. El 96.1 % de los que migraron fueron deportados. De ellos, solo el 12 % recibió algún apoyo de instituciones.

Romero manifiesta que muchos sitios en El Salvador siguen teniendo contextos de desesperanza, de miedo e incertidumbre para algunas familias o individuos, de ahí que sigue expulsando a las personas ya sea dentro del país o hacia otras zonas.

Advierte que ya en este momento El Salvador se enfrenta a una situación en donde se recibe a personas expulsadas de Estados Unidos, algo que no descarta se agudice tras el acuerdo de cooperación y asilo suscrito entre ambas naciones.

Desprotección

El coordinador de Médicos Sin Fronteras, insiste en que el país, el Estado y las instituciones no brindan las condiciones necesarias para garantizar la asistencia o condiciones seguras a las personas que se ven obligadas a migrar por violencia, tampoco lo hacen con los retornados a Estados Unidos, algo que los deja en una situación de desprotección.

Sostiene que todo esto se agrava cuando estas personas enfrentan situaciones de vulneración a su integridad como a su salud física y mental.

“Nosotros solicitamos que las instituciones (del gobierno y de la sociedad civil que) tomen las acciones necesarias y adecuadas de acuerdo a las realidades de estas personas para que reciban estas atenciones”, indicó.

Los compatriotas que se encuentran en medio de esta situación enfrentan cuadros de miedo, de ansiedad y depresión, subraya.

De acuerdo a lo externado por Romero esos problemas de salud mental en estas personas se derivan precisamente de haber sido víctimas de violencia; testigos de ese tipo de hechos; ser familiares o allegados a personas víctimas, pero también a raíz de haber vivido otras situaciones de violencia durante la migración.

“(Además) muchas personas como se mueven, por el motivo que sea, no tienen un seguimiento en sus cuadros clínicos, por ejemplo en los casos de los pacientes crónicos”, sostiene.

El representante de MSF precisa que entre la población que ha sido forzada a migrar hay quienes tienen patologías agudas que no son atendidas, y luego el estigma y desinformación a las cuales se enfrentan estas personas es una barrera a la salud.

“A veces hay autoridades en Centroamérica, en México o EE. UU. que no les brindamos esta atención y la gente no sabe que tiene derecho a la salud”, puntualiza.

Romero destaca que si bien El Salvador, en el marco del convenio con Estados Unidos, ha afirmado que puede atender más retornados, pero en la práctica “no se está haciendo nada por fortalecer la capacidad de atención y asistencia a estas personas”, tanto en la parte de oferta de servicios como en la falta de redes de apoyo para empoderarlas realmente.

Médicos Sin Fronteras insiste en que estas personas deben recibir una oferta de apoyo integral, coordinada y adecuada a las necesidades de ellas.