Entre marzo y abril del año pasado, cuando los contagios y muertes por el COVID-19 comenzaban a tomar fuerza en el mundo y también en El Salvador, decenas de profesionales de la Salud fueron contratados por el Gobierno, para fortalecer la atención en hospitales de la red pública; decenas de ellos fueron colocados en el hospital construido en las instalaciones del Cifco. Una buena parte de ellos fue contratada bajo la figura de servicios profesionales, misma que no les brinda prestaciones como AFP, cotización del Seguro Social, goce de vacaciones y días feriados, etc.
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Pasados ya entre 9 a 10 meses de trabajar en esta situación, muchos de estos médicos, enfermeros, licenciados y especialistas vieron como una esperanza el anuncio del Gobierno hacia el presupuesto 2021, donde en teoría se les iba a colocar ya con plaza fija y con ley de salario, con mejores prestaciones.
Pero tal promesa no se ha cumplido a cabilidad, como lo reflejan los testimonios de los mismos profesionales de la Salud, que han ocupado las redes sociales para expresar su inconformidad, pero desde el anonimato, pues no quieren sufrir represalias de la administración Bukele. El Diario de Hoy recopiló algunas.
Foto EDH/ AFP
“En el hospital Zacamil, al personal que está en Rayos X les están dando un contrato por modalidad GOES por un año, en la cual nos bajan sueldo $200, porque antes ganaban $600 y el contrato dice $399, y tenés que firmar una cláusula que dice que no podés trabajar en otro lugar”, denuncia uno de los especialistas en esta área, quien agrega que “también están poniendo más horas laborales por menos salario. Así le pagan al personal que está en primera línea. A los policías y a los profesores les aumentan y al personal de Salud lo denigran y nos insultan con este tipo de contratos”.
Otro profesional señala que “los farmacéuticos también nos hemos visto afectados, a los que estábamos bajo el plan COVID se nos ofreció un contrato GOES con salario base de $310“, un sueldo que no consideran acorde a su preparación médica y con el que se les hace difícil subsistir, aunque muchos han aceptado laborar en esas condiciones, dada la difícil situación económica en el país.
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“Con el tema de plazas para el personal de primera línea que disque tendría plaza contemplada con el presupuesto, es pura farsa, varios profesionales que estuvimos en primera línea en el (Hospital) San Rafael y entramos en contrato COVID no entramos a ese privilegio, quedamos fuera, cuando fue hospital ícono en su tiempo por el COVID, ya convocaron al personal que regresa con contrato por un año, y a los demás solo nos quedó la historia de haber participado”, lamenta otro médico, quien vivió lo más duro de la pandemia en ese centro de salud de Santa Tecla.
Bajo la condición de mantener el anonimato, otro profesional de la Salud explica que “en el Hospital El Salvador no nos han dicho nada… ni nos han mandado a llamar para informar si seguimos por 3 meses o 6. Unos decían que solo se renovó, sin firmar nada nos han pedido solo copias de Duis y NIT… pero hasta ahí, casi no hay personal y los jefes a cada rato nos dicen que nos vayamos, que las puertas están abiertas si no queremos estar allí”.
Este profesional dice que toda esta situación “es yuca, porque uno no sabe qué hacer. Si renuncias, tenés que hacer una carta a la directora explicando del porqué la renuncia. Las afamadas plazas (con ley de salario) solo son rumores, porque nadie dice absolutamente nada en concreto, que hasta después de elecciones se verá…”.
Mientras el discurso gubernamental habla de más de 3,000 plazas para profesionales de la Salud ya dentro de la ley de salarios, las redes se llenan de denuncias como las anteriores desde el gremio médico.