Mauricio Funes y su hijo reciben altos salarios del régimen de Ortega en Nicaragua, afirma periódico Confidencial

El expresidente prófugo y su hijo Diego Funes reciben un sueldo del Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua.

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Funes, sus dos hijos, y Ada Mitchell Guzmán gozan de la ciudadanía nicaragüense y de la protección del gobierno de Ortega, lo cual ha frenado la extradición ordenada por la Corte Suprema de Justicia salvadoreña.

Por Ricardo Avelar

2019-05-13 2:27:51

El expresidente salvadoreño y prófugo de la justicia, Mauricio Funes, asilado en Nicaragua desde septiembre de 2016, actualmente recibe un salario de parte de la Cancillería del régimen de Daniel Ortega, según una planilla de esa institución en poder del periódico Confidencial.

El periodista nicaragüense Carlos Fernando Chamorro, quien dirige el medio Confidencial, denunció que tanto el expresidente salvadoreño como su hijo, Diego Roberto Funes Cañas, reciben salarios del Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua. De hecho, según la publicación de Confidencial, el sueldo de Diego Funes es de 47,250 córdobas (lo que ronda unos $1,450 dólares).

Mientras que el expresidente salvadoreño recibe un salario de 90,080.46 córdobas (unos $2,739 dólares) en la Cancillería nicaragüense, sin que hasta el momento estén claras las funciones asignadas a Funes.

Los salarios que reciben el expresidente y su hijo son entre tres y seis veces más altos que el salario mínimo promedio de los nicaragüenses, señala Confidencial, en una sociedad sumida en la crisis social y económica tras la represión del régimen de Ortega contra las manifestaciones ciudadanas.


Esta no es la única protección que el régimen de Ortega ha dado a Mauricio Funes, su pareja Ada Mitchell Guzmán y dos de los hijos del expresidente, Diego y Carlos. Asimismo, según una nota de abril de este año en Confidencial, la Cancillería nicaragüense y la Corte Suprema de Justicia de ese país han reafirmado que “los cuatro gozan de asilo político” y que por ello “no (los) entregarán a las autoridades salvadoreñas“, que los requieren por esos presuntos delitos.

El expresidente salvadoreño confirmó que trabaja como consultor en Managua y en un mensaje en su cuenta en la red social Twitter, que luego eliminó, criticó al periodista Chamorro por haber hecho la publicación.

“No veo por qué tanto escándalo con lo de mi consultoría en Managua. Primero, fui Presidente y tengo la experticia necesaria para asesorar en temas de integración” Centroamericana, explicó en otro tuit.

Planilla del Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua, publicada por Confidencial.

Esto pese a que en El Salvador se ha certificado por autoridades como la Corte Suprema y la Fiscalía General de la República que la acusación en contra de Funes, su pareja y su grupo familiar es real y no una persecución política.

En 2016, el gobierno de Daniel Ortega le otorgó asilo al exmandatario de El Salvador, quien es acusado de diversos delitos de corrupción presuntamente cometidos durante su administración. Funes tiene varios procesos penales pendientes en El Salvador, y es acusado del saqueo de $351 millones de dólares.

La referida nota de Confidencial cita la siguiente correspondencia oficial de Cancillería nicaragüense: “Se hace del conocimiento que Carlos Mauricio Funes Cartagena, Ada Mitchell Guzmán Sigüenza, Diego Roberto Funes Cañas y Carlos Mauricio Funes Velasco, de conformidad a Resolución Ministerial No. 073-2016 de este Ministerio, les fue otorgado Asilo Político, con base en la Constitución Política de la República de Nicaragua, Convenios e instrumentos internacionales en materia de Derechos Humanos y de Asilo Político”. Esto fue enviado a la Embajada de El Salvador en Managua.

Las posibilidades de que el régimen de Ortega entregue al expresidente Mauricio Funes (2009-2014) en las condiciones políticas que rigen en ese país en este momento, son casi nulas según cinco juristas, economistas, diplomáticos, catedráticos y políticos nicaragüenses entrevistados por El Diario de Hoy.

Por otro lado, el gobierno de Nicaragua ha respondido con anterioridad a la solicitud de El Salvador de extradición del expresidente Mauricio Funes diciendo que él es una persona asilada pero no dice claramente que lo vaya o no a entregar.

La decisión de la Corte Suprema de Justicia salvadoreña de que se tramitara la solicitud de extradición está fundamentada en las acusaciones de que Funes y los otros tres parientes requeridos cometieron lavado de dinero y activos en perjuicio del Estado.

Además del caso Saqueo Público, a Funes se le han abierto otros dos procesos judiciales por soborno e instigación al peculado; uno por pago de soborno al exfiscal Luis Martínez para que no lo investigara en casos tregua de pandillas y por el arreglo directo en el caso El Chaparral. Los otros dos procesos son: uno por revelar información confidencial y otro por evadir impuestos.

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