La inspección de los archivos del Arzobispado de San Salvador para obtener información sobre la masacre de El Mozote ha sido suspendida, debido a que una investigadora de la División de la Policía Técnica Científica estuvo en contacto con dos familiares que dieron positivo a COVID-19.
La agente policial es parte del equipo de inspecciones oculares que participa de la diligencia que supervisa el juzgado de Instrucción de San Francisco Gotera, Morazán.
A raíz de esa situación, el juez Jorge Guzmán ordenó la suspensión de la inspección a partir de este día y hasta nuevo aviso, según la oficina de prensa del centro judicial de Santa Tecla, La Libertad.
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La técnico se deberá de someter a la prueba del COVID-19 porque ha estado en contacto con el resto del personal que participa de la diligencia judicial como abogados, defensores, fiscales y personal del referido tribunal.
Si las pruebas de la investigadora resultan negativas, entonces la inspección se reanudaría el próximo lunes 1 de febrero y si es positivo, la diligencia se mantendría suspendida hasta nuevo aviso.
Las instalaciones del Arzobispado permanecerán cerradas al público como medida de bioseguridad, según las fuentes judiciales.
Además el juez Guzmán informará a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) sobre la suspensión de la inspección y retornará a su sede judicial en San Francisco Gotera.