Cinco acusados de integrar grupo de exterminio seguirán detenidos

A los hombres se les imputa los asesinatos de cuatro jóvenes, a quienes consideraban como pandilleros. La masacre ocurrió en noviembre de 2018 en Santo Domingo de Guzmán, Sonsonate.

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Los niños quisieron proteger del COVID-19 a su mascota, colocándole una mascarilla. La imagen fue compartida por el Ministerio de Salud de Guatemala y rápidamente se viralizó. Foto/ @MinSaludGuate

Por David Marroquín

2020-10-21 7:06:18

El juzgado de Paz de Santo Domingo de Guzmán, Sonsonate, ordenó esta tarde que cinco hombres acusados de integrar un grupo de exterminio de pandilleros sigan detenidos, mientras el proceso pasa a la etapa de instrucción, informó la Fiscalía General. Entre los detenidos se encuentran un agente de la Policía Nacional Civil (PNC), destacado en Apopa, San Salvador.

Los detenidos son procesados por los asesinatos de cuatro personas registrados en noviembre de 2018.

El referido tribunal ordenó que Juan Sánchez, David de Jesús Santiago Rodríguez, Fernando Arisay Sánchez Gutiérrez, Fernando Santiago Arévalo y el agente de la Policía, Simón Donaldo Sánchez Gutiérrez; se mantengan en detención preventiva, mientras se programe la audiencia preliminar.
Sánchez Gutiérrez está destacado en el Servicio de Emergencias 911 de la Policía de Apopa, San Salvador.

Las investigaciones fiscales apuntan que los acusados son los responsables de los asesinatos de Jack Ernesto Jiménez García, William Omar Portillo Martel, Carlos Mauricio Gracia Peñate y Rudy Alexander Arévalo Mejía.

Esta masacre ocurrió la tarde del 25 de noviembre de 2018 en el cantón El Caulote de Santo Domingo de Guzmán. Las víctimas aparentemente eran pandilleros que delinquían en el referido municipio, según las investigaciones.

Las víctimas departían en un río en el referido cantón y de repente fueron sorprendidos por no menos de seis hombres con pistolas.

Los indiviuos los obligaron a ponerse de rodillas y enseguida los acribillaron a balazos.

Después de asesinarlos, los hombres lanzaron sus cuerpos a una cascada conocida como El Salto con la intención de que el río se llevara los cadáveres, según las autoridades policiales. La cascada tiene una altura de 150 metros.

“En la escena se observa el arrastre de los cuerpos”, dijo un investigador de la Policía en esa ocasión.

Las autoridades dijeron que no sabían el móvil del cuadrúple homicidio.