Un informe de la organización Save de Children en cooperación con la Embajada de México en El Salvador, reveló que el 34 % de los adolescentes en San Miguel desean migran a Los Estados Unidos por motivos de inseguridad y la falta de confianza en las autoridades.
Con el proyecto de Prevención de la migración no acompañada de niñas, niños y adolescente, ambas instituciones quieren evitar que más menores migren y puedan tener oportunidades en educación y desarrollo social en el país.
Es por ello que el proyecto tiene como objetivo trabajar con las comunidades más afectadas en migración y retorno, siendo una de ellas San Miguel, con 1,319; San Salvador, con 1,179; y Santa Ana, con 998.
"Son personas abrumadoramente rurales", indicó el jefe de Gabinete de la Casa Blanca
Según información de la Iniciativa de Gestión de Información de Movilidad Humana en el Triángulo Norte (NTMI), de enero a diciembre de 2017 en El Salvador se registraron 26, 463 personas retornadas, en su mayoría hombres y niños que fueron trasladados de México y Estados Unidos.
Rocío Rodríguez, directora de Save de Children en el país, aseguró que de ese total 1,348 fueron niños y 899 niñas, quienes están expuestos a condiciones de violencia, abuso e inseguridad.
Los principales motivos por lo que migran son factores económicos, inseguridad, reunificación familiar y violencia intrafamiliar.
San Miguel encabezó la lista de retornados. El proyecto se inició en enero de este año en siete centros escolares de las comunidades El Carrillo, La Pradera, El Chirrión, Piedra Azul Centro, La Piedrona, Los Girones y San Jorge.
Con el programa pretenden mejorar las condiciones de vida y generar oportunidades de desarrollo social y económico, a través de capacitaciones y talleres prácticos.
Salvadoreños piden al Gobierno acabar con problemas que llevan a personas a migrar
Según datos de las autoridades, hasta el 13 de marzo pasado fueron retornados al menos mil 891 salvadoreños desde México, 2 mil 787 de Estados Unidos y 51 de otros países,
Son 10 los talleres que se estarán ejecutando durante todo el año, los cuales constan de una sesión de dos horas diarias en la que los niños y adolescentes que cursan de primero a noveno grado podrán poner en práctica habilidades de emprendimiento y participación ciudadana, enfocada en los temas de violencia, reconstrucción del tejido social y cultura.
Estas acciones involucrarán a las escuelas, comunidades y a los padres de familia para hacer conciencia sobre los peligros a los que se exponen y brindar diferentes alternativas en las que pueden salir adelantes.
“Queremos que los niños se identifiquen con su comunidad y que crezcan esos lazos de cultura”, aseguró Rodríguez.
Pese a las cifras de retornados, según Maritza Álvarez, coordinadora del proyecto, la situación que enfrenta el país ha vuelto la migración como una decisión forzosa y de alto riesgo; pero con el proyecto quieren asegurar el cumplimiento de todos los derechos de los niños y adolescentes en situaciones de movilidad humana.
Es decir, que haya una consideración para aquellas personas que quieran alojarse en otro país por motivos de amenazas e inseguridad de grupos criminales.