El ministro de Defensa, Francis Merino Monroy afirmó que en el último proceso de reclutamiento para el servicio militar se descubrieron al menos 659 aspirantes con vinculaciones a pandillas.
Los datos del proceso depuratorio han precisado que de un total de 1,918 que se sometieron a las pruebas de reclutamiento, 846 se retiraron de forma voluntaria y quedaron para las evaluaciones de rigor 1072.
De ahí las evaluaciones en las que más se depuraron a los aspirantes fueron las pruebas psicológicas.
De esa cifra, el ministro de Defensa afirmó en Frente a Frente que 124 aspirantes a ser soldado pertenecían a las pandillas; 213 fueron depurados por pertenecer activamente a una mara, 301 por mentir a la hora de los interrogatorios, 21 tenían tatuajes de maras, 23 tenían antecedentes penales, 33 fueron detectados por el sistema, 43 por problemas médicos y 91 por retiro voluntario.
Según el ministro, la cifra de los casos que son detectados por el sistema de reclutamiento se ha elevado de 13 a 33 aspirantes.
“Con estos números se ve la cantidad de gente que se ha querido infiltrar en la Fuerza Armada, para ya estando adentro, tratar de influenciar al resto del personal, pero eso es la responsabilidad nuestra de estar realizando inspecciones”, puntualizó el titular.
Monroy afirma que si bien hay buena parte de los aspirantes que ingresan a la Fuerza Armada por falta de empleo en el país, también lo hacen por entusiasmo a la institución y al servicio que brinda el Ejército; eso se nota en las conversaciones que se tienen con ellos en el proceso.
“Varios que están en la institución es porque sienten ese interés de servirle a la patria”, detalló.
En general hay 7,300 efectivos al servicio de la seguridad pública en apoyo a la Policía Nacional Civil, en buena parte de reserva, además han sido adicionados unos 1,000 hombres más. En total hay 8,600 efectivos con los últimos que se incorporaron en agosto, dijo Merino Monroy.
El ministro de Defensa destacó que la Fuerza Armada está al día con el pago del bono de $200 para aquellos que están en Seguridad Pública y $50 para los que están solo al servicio en la institución castrense.
Los militares brindan seguridad junto con la Policía en terminales, paradas de buses, parques, calles y avenidas donde hay afluencia para mayor seguridad.