El proceso de transformación comenzó a la una de la tarde, con el maquillaje a cargo de Erick Larah. La intención era convertir a Marvin Pleitez en su personaje de Lady Drag. Con un imponente vestido negro, plataformas y una cabellera rubia, Lady Drag inició su caminata desde un local en la 1a calle Ote, cruzando después a la calle Arce, luego a la calle Ruben Darío, desviándose en la 3 avenida sur para llegar a la Iglesia El Calvario, con destino a las plazas del centro de San Salvador.
¡Qué guapa!,! Bravo! ¡Tomémonos una foto!, fueron los comentarios que recibió Lady Drag en su recorrido por las calles de San Salvador. Las personas se sorprendían con el personaje, algunos se acercaron a platicar, otros le ofrecieron agua o un lugar donde sentarse.
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“No me esperaba esa apertura de las personas, me conmovieron los comentarios que decían, en especial el de una niña pequeña que me llamo emocionada diciendo: ¡Una Drag queen! Y el de un joven gay que se me acercó y me dio las gracias por tener la valentía de exponerme en la luz del día y a la vista pública”
Marvin Pleitez, de 38 años, es un físicoculturista y artista de teatro que busca romper esquemas con su personaje "Lady Drag"
Marvín Pleitez espera que este performance sirva para que otros colegas se animen a visibilizar este arte, a buscar espacios de creación teatral. “Yo no cuento con AFP o algún seguro de vida. De pequeño me decían que me iba a morir del hambre haciendo arte, pero hoy quiero decirles que sí se puede vivir haciendo lo que nos gusta hacer”.
Drag y fisicoculturismo
Marvin Francisco Pleitez Marroquín, de 38 años de edad, soñaba, desde pequeño, con ser artista o atleta. Vivió su infancia en la colonia “La chacra”, una de las comunidades más estigmatizadas por la violencia en el país. A los 13 años comenzó a recibir talleres de danza contemporánea. En el año 2005 entro a formarse en el arte del teatro. Además, participa activamente en competencias de fisicoculturismo, festivales nacionales de fitness y otros en el área de la escultura del cuerpo. Actualmente trabaja como facilitador de los talleres de danza contemporánea de un centro de educación superior y se presenta en un show de Drag Queen llamado Lady Drag.
Drag Queen es el concepto que se utiliza para describir el arte transformista de un hombre que interpreta a una caricatura de mujer con facciones, pelucas, accesorios y vestimentas exageradas. A parte de entretener al espectador con un show de mínimo tres minutos con música, baile, cambios de vestimenta y más, Marvin también procura que sus espectadores consigan analizar alguna problemática social.
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Por su expresión de género, Marvin ha enfrentado problemas laborales y sociales. “ (A veces) ya estaba contratado, pero al enterarse de mis espectáculos decidieron despedirme”, dice. Él atleta y artista comenta que, por ejemplo, en el gimnasio en donde entrena, las personas, al conocer sus preferencias sexuales tienden a pensar que conseguirán superarlo, pero al enterarse que Marvin levanta igual o mayor peso se propician rivalidades innecesarias.
La marcha contra la invisibilidad
Quienes pertenecen a la comunidad LGBTI, en ocasiones deciden no mostrarse cómo son por temor a la burla o a la violencia física, así lo confirma Marvin. Con eso en mente, el artista pensó en llevar su práctica del Drag Queen a todos los públicos a través de representaciones escénicas. Una apuesta en donde distintos personajes, de distintas edades, se exhiben tal como son: con sus miedos y traumas, pero lastimosamente la puesta escénica se canceló por la cuarentena obligatoria en el país.
Sin embargo, eso no detuvo a Marvin y, durante los meses de confinamiento, creo a su personaje Lady Drag, con el que recorrería las calles de San Salvador para llevar el arte del Drag Queen a la luz y vista pública.
Durante la marcha del orgullo de la comunidad LGBTI, el pasado sábado 26 de junio, se presentaron distintas puestas en escena en la tarima que se encontraba a un costado del Palacio Nacional, en la plaza Gerardo Barrios. Marvin Pleitez realizó un espectáculo con un mensaje sociopolítico sobre el derroche de dinero y el control que se tiene sobre las personas y políticos actuales.
Marvin y su personaje, Lady Drag, pretenden utilizar estos espacios de expresión pública para generar denuncia y conciencia sobre el camino que aún falta por recorrer en cuanto a derechos de la comunidad LGBTI y sueña con llevar su mensaje al mayor número de personas posible.
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