Mario Roberto Melendez Chávez, de 19 años, murió ahogado tras ser arrastrado ayer por una corriente marina en la playa Las Flores.
Su cadáver fue localizado hoy por pescadores flotando por el muelle del Puerto de La Libertad a eso de las 6:30 de la mañana.
De la playa Las Flores, lugar donde desapareció, hasta el Puerto de La Libertad son dos kilómetros de distancia, dijo una fuente policial.
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Según comentó el padre, Hugo Melendez, el joven le pidió permiso ayer para ir a un convivio con unos compañeros y amigos de la colonia.
Sus planes eran pasar el día en la playa Las Flores. Melendez salió de su casa en la colonia Costa Rica, en Salvador, a eso de las 6:00 de la mañana del día miércoles.
Pero a eso de la 1:15 de la tarde Mario se metió al mar con tres amigos más. Mientras se bañaban una corriente los arrastró, los cuatro jóvenes lucharon por salir, pero Mario fue alcanzado por otra ola y lo perdieron de vista.
"Hubo una gran correntada y la ola los arrastró a los cuatro, pero mi hijo no pudo salir. Él tenía una gran resistencia como juega fútbol por eso estuvo luchando 45 minutos. Los amigos de él salieron en carrera que había una lancha tirada ahí. Le pusieron el motor a la lancha y salieron a buscarlo y él todavía estaba luchando adentro, cuando le pusieron un tubo para poderlo sacar ya no pudo, estaba demasiado cansado", relató el padre.
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Melendez estudiaba segundo año de bachillerato en el Complejo Educativo Ayutuxtepeque y era apasionado por el fútbol. Participaba en un equipo de la colonia y donde lo invitaran iba a jugar, dijo Hugo.
El grupo de jóvenes habían descargado la aplicación Chivo para canjear el bono de $30 y así reunir dinero para cubrir los gastos de la excursión, agregó la fuente policial.
El día de su desaparición, las autoridades inspeccionaron el lugar donde se encontraban los jóvenes y se descartó que hubieran consumido bebidas alcohólicas.
El padre lamentó la muerte de su hijo, a quien describió como un joven tranquilo que no se metía en problemas a pesar que el lugar donde residen hay presencia de pandillas.
Melendez era miembro de una ONG Internacional llamada Activa, donde los jóvenes aprenden un oficio. Según comentó su padre, Mario estaba feliz porque pronto se graduaría y estaba en trámites a través de la organización para trabajar en Estados Unidos.