Mario Edgardo Durán Gavidia, uno de los hombres de confianza del presidente Nayib Bukele, es el nuevo alcalde electo de San Salvador. Fue concejal cuando Bukele fue jefe edilicio de la comuna capitalina de 2015 a 2018, y
el mismo mandatario lo designó como ministro de Gobernación en 2019.
Egresado de ciencias jurídicas en su formación profesional, Durán renunció a su cargo como ministro en noviembre de 2020, con el objetivo de ganar la silla edilicia capitalina, lo que finalmente logró este 28 de febrero. Con el 88.14% de actas procesadas hasta ayer por la tarde, Durán tenía 60,273 votos con la coalición Nuevas Ideas-Gana, por los 55,670 del arenero Ernesto Muyshondt.
En su campaña electoral, Durán se comprometió con ejecutar una obra por día, y a retomar la revitalización del Centro Histórico, la cual inició bajo la administración de Bukele.
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Entre otros proyectos, dijo que renovará el mercado La Tiendona, construirá un albergue para personas en situación de calle y edificará la primera universidad para la tercera edad, con el apoyo del Gobierno. También anunció que construirán un centro de cuidado infantil y el primer hospital veterinario municipal.
La elección de Durán se da en medio de acusaciones de presuntos actos de corrupción mientras acompañó a Bukele en su mandato al frente de la comuna capitalina en el periodo 2015- 2018. Asimismo la oposición política ha señalado que el gobierno ha utilizado recursos públicos para hacer campaña electoral a favor de sus partidos aliados Nuevas Ideas y Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA).
Muyshondt acepta derrota y promete transición en orden
Por su parte, Muyshondt en una conferencia de prensa brindada este lunes por la tarde agradeció a quienes le apoyaron durante su gestión en la alcaldía de San Salvador, la cual finalizará el último día de abril.
"A lo largo de los últimos meses este ha sido el proceso más viciado en la historia electoral, democrática de nuestro país. No enfrentamos a un contrincante, sino a una campaña de Estado, con uso indiscriminado, burdo con recursos del Estado, de las instituciones y no sólo para promover a los candidatos oficialistas, sino para perseguir, acosar, dañar a los que consideran son sus adversarios políticos", dijo Muyshondt.
Calificó el proceso electoral como una constante violación a las leyes "que nunca se había visto". Sin embargo, dijo que respetaba la decisión de los electores.
"Respetamos la decisión del pueblo y vamos a poner todo de nuestra parte para hacer una transición transparente y ordenada de la alcaldía de San Salvador para las personas que van a llegar a gobernarla", dijo. "Siempre vamos a seguir luchando por nuestra patria, nuestra democracia, nuestra gente, especialmente por la gente más vulnerada, por nuestra ciudad y todos los salvadoreños", agregó.
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En su discurso de despedida también tomó un momento para referirse al acciones del Ejecutivo: "Hoy ya no le quedan excusas al Gobierno, hoy ya no va a tener una Asamblea Legislativa a quien culpar por sus fracasos. Ahora ya no tendrá alcaldías opositoras a quien bloquear, a quien atacar o no pagarles el Fodes. Llegó la hora de que ustedes demuestren y den resaltados y no echen culpa o busquen culpables", dijo.