Mario Sierra, el mago salvadoreño que deslumbra con su talento en Ahuachapán
Con el apoyo de Magos Sin Frontera implementa en la cabecera departamental un proyecto que busca empoderar, culturizar y educar a jóvenes que están en riesgo social a través de la magia.
De pequeño su mayor deseo fue ser un destacado futbolista, incluso, representó a su natal Ahuachapán en selecciones juveniles y llegó a entrenar con el equipo local, el 11 Municipal; sin embargo, jamás imaginó que la vida lo llevaría por el camino de la magia, con la cual ha despertado admiración, asombro y carcajadas entre quienes presencian sus eventos.
Mario Stuardo Sierra Santillana es un joven carismático que se gana rápidamente la confianza de su público con sus actos de magia, que dejan impresionadas a las personas.
Mario Stuardo Sierra Santillana es un joven carismático que se gana rápidamente la confianza de su público con sus actos de magia, que dejan impresionadas a las personas.
Observar cómo cambia el color de una carta de baraja, cómo suelta sus manos que han sido atadas con una cuerda por dos espectadores que elige de entre el público, y hasta hacer que dos personas sientan lo mismo, sin tocarse entre ellas, son parte de sus incontables actos que dejan boquiabierto al público.
Aprender todos los trucos no ha sido fácil; sobretodo porque en el país no existe una escuela de magia.
Por eso, inicialmente, recurrió a tutoriales que encontraba en internet y comenzó a interactuar con otros magos salvadoreños para intercambiar conocimientos.
Posteriormente se internó por 7 días en una escuela de magia en Costa Rica, donde pasó largas horas aprendiendo no solo magia, sino también sicología, entre otros recursos, para cautivar a los espectadores.
La dedicación y esfuerzo que ha tenido Mario, quien es el menor de tres hermanos, lo ha convertido en el único mago de Ahuachapán.
Sin embargo, no se queda con lo aprendido, por lo que el año pasado impulsó por dos meses su proyecto de Magia por Sonrisas, que consistía en asistir a escuelas o comunidades de escasos recursos económicos a dar presentaciones gratuitas. Sin embargo, tuvo que dejar dicha iniciativa por diferentes razones.
Recientemente, fue contactado por Magos Sin Fronteras, que es una organización estadounidense, para implementar en la cabecera departamental un proyecto que se encargará de empoderar, culturizar y educar a jóvenes que están en riesgo social a través de la magia.
Serán seleccionados 10 jóvenes de entre los 13 y 17 años para que aprendan magia de forma gratuita. La organización les proveerá todos los insumos que se requieren.
“A mí me gusta ayudar y ver sonreír a través de la magia; entonces, lo vi (el proyecto) como una oportunidad demasiado grande para los jóvenes en El Salvador. Como se sabe, el riesgo social es demasiado grande y al arte no se le está apostando mucho”, señaló.