VIDEO: Maestros en Opico se disfrazaron de payasos y visitaron a sus alumnos en sus casas por el Día del Niño

Un grupo de maestros, en San Juan Opico, se disfrazaron de payasos, rentaron un autobús y visitaron a sus alumnos, casa por casa, para celebrar el Día del Niño.

Por Jonathan Tobías

2020-10-01 9:52:06

Una decena de maestros de la Escuela de Capacitación Adventista Salvadoreña, en San Juan Opico, decidieron celebrar el Día del Niño y disfrazarse de payasos y personajes divertidos para visitar a sus alumnos en sus hogares, quienes han pasado más de seis meses sin asistir a las aulas.

Los estudiantes quedaron asombrados al volver a ver a sus profesores quienes, con atuendos muy divertidos y coloridos, llegaron hasta la puerta de sus casas para compartirles un mensaje emotivo, como parte de la celebración del 01 de octubre.

Maestros, personal administrativo y colaboradores de la Escuela de Capacitación adventista salvadoreña ECAS realizan un recorrido para entregar regalos a sus alumnos en el día del niño en San Juan Opico, San Matías, Lourdes, Quetzaltepeque y San Pablo Tacachico. Foto EDH / Jonatan Funes

Los maestros y personal administrativo hicieron el recorrido en uno de los autobuses escolares, que antes de la pandemia era usado para movilizar a los estudiantes. Con globos, carteles y fotografías alusivas al día del niño, cada estación se convirtió en “una fiesta”. Los profesores se bajaban para saludar a los pequeños y a la vez regalarles una bolsita llena de dulces, sin dejar de cumplir con las medidas de higiene y bioseguridad.

“Este año ha sido de muchas dificultades”, expresa Mirian de Argomedo, directora del colegio. Ella recuerda que en años anteriores, la celebración del día del niño era muy diferente. Dentro de cada salón de clases, los estudiantes reían, jugaban, hacían rifas y comían. Sin embargo, debido a la crisis de salud que vive el país, el colegio se vio en la obligación de buscar otras alternativas para no dejar morir la tradición de llevar felicidad a los más pequeños.

Para Mirian, la actividad fue motivo de mucha emoción, al ver a los niños acompañados de sus padres después de ocho meses sin tenerlos dentro de los salones de clases. “Ellos necesitan saber cuánto se les ama”, dice la directora y enfatiza que el encierro ha causado en los niños mucha tristeza y ansiedad. “Queremos que ellos se olviden por un momento de todo lo negativo”, dice.

Los maestros comentan que tener vacíos los salones de clases ha sido ocasión de tristeza. Ahora, lo único que se escucha cada mañana y tarde, dentro de la institución, es el cantar de las aves. La directora y el cuerpo docente señalan que seguirán tratando de educar e irradiar alegría, bajo las normativas que el Ministerio de Educación se los permita.

Durante los últimos meses, los maestros expresan que el modelo de enseñanza se ha tornado difícil, debido a que muchos de los alumnos no cuentan con las herramientas tecnológicas adecuadas. “Esperamos en Dios tener muy pronto a nuestros estudiantes con nosotros “, concluyen.