Óscar Antonio Zacatares Menjívar tenía 24 años cuando desapareció. Vivía con su madre en la urbanización Villa Lourdes, situada en el cantón El Limón, al que también pertenece la finca El Guarumal, donde en estos días, autoridades hacen excavaciones para recuperar restos humanos.
Óscar salió de su casa un día, poco antes de la semana santa del 2019, a trabajar. A Carmen, su madre, le prometió que volvería al mediodía. Sin embargo, ya no regresó.
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Carmen lleva consigo un retrato de su hijo en un llavero. La mujer, de 55 años, sospecha que su hijo podría estar enterrado en alguna parte de la finca El Guarumal.
La sospecha la hizo buscarlo, sola, exponiéndose a que también la mataran y enterraran, por varios lugares de El Guarumal.
“Lo busqué por todo esto, pero sólo encontré a otros. Por el lado de los muros de lo andaba buscando y de repente me fui en un hoyo y estaba un zapato de fuera y ya solo el hueso tenía”
“Yo lo anduve buscando por todo esto, pero encontraba a otros. He visto como a seis, por la cañada, al otro lado. Por el lado de los muros lo andaba buscando y de repente me fui en un hoyo y estaba un zapato de fuera y ya solo el hueso tenía”, comenta Carmen con tristeza.
“Yo no le deseo a nadie esto. Yo hasta me enfermé. Yo le hago un llamado a esas personas que se toquen el corazón. Que no hagan eso (de desaparecer a las personas); es desesperante para uno de madre. Solo Dios puede quitar la vida”, afirmó Carmen.
Mientras mostraba la foto de su hijo, Carmen dice que era un joven trabajador, aunque admite que estuvo preso poco más de un año, porque una persona lo acusaba de organizaciones ilícitas, sin embargo fue absuelto de cargos.
En cuanto Óscar recuperó su libertad, comenzó a trabajar, pero aproximadamente un año después, desapareció. El joven, según la madre, era hostigado por algunos jóvenes de Nuevo Lourdes. En alguna ocasión lo golpearon o le robaron.
La desaparición de jóvenes en el sector de El Guarumal no es un problema raro. Los lugareños relatan casos de familias que han abandonado sus precarias viviendas posterior a la desaparición de algún hijo.
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Muchos de esos casos no son reportados por el mismo temor. Las familias de ese sector saben que su hijo o hija desapareció pero no denuncian y prefieren marcharse a otros lugares.
A pesar de que no está lejos del cantón Lourdes, donde tiene la sede la Delegación La Libertad Norte, de la PNC, el cantón El Limón está abandonado por las autoridades policiales.
Es raro que la policía llegue a patrullar y cuando lo hace, pasa en los vehículos por la carretera. De pasada nomás, afirman lugareños.