Los tres momentos curiosos que marcaron la toma de posesión de Bukele

En su discurso, Bukele saltó algunos puntos del protocolo, como no saludar a los diputados ni a los invitados.

Por Eugenia Velásquez

2019-06-01 10:25:22

Una vez juramentado, el nuevo presidente de la República, Nayib Bukele, inició su discurso impregnado de mucho simbolismo y con ausencia de anuncios oficiales concretos, al punto que al finalizar sus declaraciones hizo jurar a mano alzada a los asistentes al acto que “defenderán lo conquistado el 3 de febrero”. 

Elogió la laboriosidad de los salvadoreños, de quienes dijo que horas después del fuerte temblor de hace unos días en la madrugada salió a las calles a trabajar como si nada; que cumplió su promesa de que los salvadoreños serían los invitados especiales a su toma de posesión al hacer el traspaso de mando en la Plaza Cívica.

Estos son los momentos curiosos que seguramente nadie notó durante la transmisión de la ceremonia de traspaso de mando.

“El Salvador como lo conocemos es un país que ha sufrido mucho, es un país que nos ha tocado reconstruir, ha enfrentado terremotos, ha enfrentado gobiernos corruptos, ha enfrentado tragedias y, sin embargo, hemos salido adelante, a pesar de todo eso estamos aquí”, sostuvo.

Reconoció que algunos dirán que cómo hará posible lo que gobiernos anteriores han prometido y no cumplieron, de que habría “prosperidad” de que combatirían la “inseguridad”, de que tendrían “vivienda digna, agua potable, hospitales con medicinas ¿cuántas veces hemos escuchado eso antes y siempre ha sido una mentira, siempre han sido promesas rotas”, explicó Bukele.

La diferencia, dijo, es que esta vez el cambio no vendrá del presidente de la República, ni de un político, sino de “cada uno de nosotros”, haciendo lo “que nos corresponde”, acotó.

En su discurso en el que también se refirió a la pos guerra y el bipartidismo, Bukele saltó algunos puntos del protocolo. Dio inicio sin saludar a los representantes del palacio legislativo, diplomáticos e invitados especiales.

Otro punto que marcó su primera intervención como presidente de la República fue unos minutos para usar el lenguaje de señas para dirigir su mensaje a los salvadoreños.

Foto EDH/ Cortesía

1. Al iniciar su discurso el presidente de la república no saludó a diputados ni a los invitados

El presidente Bukele arrancó su discurso oficial ignorando el protocolo de saludar a diputados de la Asamblea, invitados especiales y representantes de gobernantes de países amigos. Dijo que estaba allí en la plaza para celebrar con “el pueblo”.

Foto EDH/Jessica Orellana

2. Bukele se tomó unos minutos para dirigir parte de su mensaje oficial con lenguaje de señas

Les dijo a los asistentes que estaba allí para iniciar un nuevo gobierno. Para escribir juntos una nueva historia, de la mano de las amas de casa, y de las personas con discapacidad, entre otros.

Foto EDH/Jessica Orellana

3.  Pidió a sus simpatizantes jurar ante él a defender “lo conquistado el 3 de febrero”

En sus últimas palabras, Bukele pidió jurar a los asistentes que “cambiarán el país contra todo obstáculo, contra todo individuo, contra toda barrera, contra todo muro, nadie se interpondrá ante Dios y su pueblo para poder cambiar a El Salvador y que Dios bendiga a El Salvador y al nuevo gobierno”.

Además, otro punto que marcó el discurso del presidente Bukele fue que no dio a conocer qué medidas tomará para cumplir durante su quinquenio con lo ofrecido en su plan de gobierno llamado “Plan Cuscatlán”. Sus palabras concretas fueron que la solución no será fácil.

“Nuestro país es como un niño enfermo, nos toca ahora a todos cuidarnos, tomar un poco de medicina amarga, sufrir todos, tener un poco de dolor y sacar adelante a nuestro niño que es nuestro país El Salvador. Sí habrán momentos difíciles, pero espero que me acompañen a tomar esas decisiones con valentía”, recalcó.