El problema con el presidente Nayib Bukele es que se disfraza de antiimperialista para defender su corrupción. Así lo afirmó este lunes la ex diputada del FMLN, Lorena Peña, al analizar las relaciones diplomáticas del gobierno de Bukele con Estados Unidos.
Peña manifestó en la entrevista matutina “Encuentro con Julio Villagrán”, en el programa Informa TVX, que la política exterior en un gobierno debe ser de respeto a la legalidad internacional, respeto a la autodeterminación de los pueblos y amistad, así como de cooperación respetuosa entre ambos países.
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En ese sentido, destacó: “Aquí el problema con Bukele es que se disfraza de antiimperialista para defender su corrupción. No creo que El Salvador tenga una política de autodeterminación, amistad y respeto mutuo, él anda viendo de quien se cuelga y se va a quedar bastante mal el país si él continua como hasta ahora, tapando su corrupción como quien dice de mentiritas antiimperialistas”.
Destacó que Estados Unidos ha ejercido la política imperial en el mundo y que eso el mandatario lo conoce. Además, detalló que Bukele es tan imperialista que hasta habla en inglés cuando va a Estados Unidos.
El entrevistador preguntó a Peña cómo explica las diferencias existentes. La ex funcionaria respondió: “Él quiere que le presten para hacer su corrupción, pero hasta ahí no llega nadie. A ellos (EE.UU.) no les gusta que les reclamen (ciudadanos estadunidenses) que prestan sus impuestos para que aquí se los roben”.
Además, la ex diputada consideró que Bukele no desarrolla con ningún país relaciones de cooperación y respeto mutuo. “No las desarrolla con EE.UU., tampoco con Venezuela”, detalló.
Expuso que cada país hace política exterior de acuerdo a los intereses propios, pero a su juicio “el gobierno actual de El Salvador hace política por los intereses del clan del presidente Bukele, no por los intereses de la ciudadanía”.
De igual manera, consideró que el Ejecutivo no está pensando en el bienestar de los salvadoreños ni en el respeto mutuo o en la cooperación. “Este presidente no sabe de respeto mutuo y le vale un comino la situación de nuestros compatriotas, no me cabe duda”, afirmó.
Peña ahondó en su planteamiento del porqué el mandatario utiliza su discurso antiimperialista. “Nuestra posición siempre ha sido de autodeterminación de los pueblos, y por eso yo planteaba que cuando sale la lista Engel, el desafío es aquí, que ese fiscal desentrañe qué es lo que pasa. Pero, ¿qué hizo este gobierno?, creó una Cicies propia y ¿qué pasó cuanto esta Cicies le saca como 11 casos de corrupción?, la desarmó”, criticó.
Añadió: “Entonces, para mí, está gritando contra el imperialismo para que los que están robando por aquí nadie les diga nada”.
Por otra parte, la efemelenista indicó que el mandatario pretende que la ciudadanía lo vea como un izquierdista, pero en realidad ejecuta una política privatizadora. Al respecto, mencionó algunos ejemplos.
“Está privatizando el agua ahorita dando grandes prestaciones para que exploten el recurso hídrico, concesionó tranquilamente a su amigo y financista una parte de nuestro Aeropuerto, dio orden de desalojar el campus universitario de la Universidad de El Salvador en la zona paracentral esta semana pasada, recortó el presupuesto en $15 millones al Alma Mater, recorta presupuesto a las unidades de salud, quiere ultra privatizar la masa monetaria a través de la timowallet”, ejemplificó.
En ese sentido, enfatizó: “Quiere cubrir todo esto generando como que tiene un pleito con el gobierno norteamericano”.
“Lo malo está en que estos desplantes para cubrir su corrupción afectan las relaciones internacionales del país y afectan a nuestros compatriotas que viven en Estados Unidos”, concluyó.
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Las relaciones de Estados Unidos con el gobierno de Bukele se tensionaron aún más cuando este último llamó el sábado a la administración de Joe Biden a “mantener alejada su ‘democracia’ ” de El Salvador.
La reacción de Bukele, divulgada en su cuenta de Twitter, sigue a declaraciones del principal asesor de Biden para América Latina, Juan González, quien afirmó que Estados Unidos quiere coordinarse con otros países para evitar que “El Salvador se vuelva otra Venezuela”.
Pero Bukele no se hizo esperar. “A ustedes no les interesa la democracia, sino sus propios intereses nacionales. Lo dijo tu jefe, en televisión en vivo, luego de que gastaran un trillón de dólares y 20 años de destrucción y muerte en Afganistán”, dijo el gobernante salvadoreño.
Con la Asamblea y el sistema judicial a su favor, Bukele controla hoy por hoy los tres poderes del Estado, lo que le ha abierto la puerta para una reelección, no contemplada por la Constitución, según juristas.
Mientras tanto, Estados Unidos, hogar de al menos 2.3 millones de salvadoreños, ha señalado de antidemocrático el actual sistema político del país.