Habitantes de caserío La Isla de Chalatenango evacuaron tras recordar estragos de Eta

Los lugareños evacuaron preventivamente ante crecida de río Lempa

29 familias del caserío la Isla del Poy en Chalatenango, fueron evacuadas esta mañana ante un posible desbordamiento del río Lempa en la zona.

Por Jonatan Funes, Moisés Rivera

2020-11-18 7:40:04

Un total de 29 familias del caserío La Isla, en Citalá, Chalatenango, fueron evacuadas de manera preventiva ante el crecimiento del cauce del río Lempa, este 18 de noviembre, como efecto del paso de la depresión tropical Iota en el país.

Las 78 personas que conforman los grupos familiares han sido acogidos en el Centro Escolar Dr. Salvador Mendieta, en Citalá, en donde reciben abrigo, alimentación y atención médica. Todo procurando cumplir las medidas de bioseguridad ante la COVID-19.

“Como ya teníamos la primera experiencia con Eta, ellos ya tenían sus camarotes. Todas las familias tienen sus camas”, afirma el secretario municipal de Protección Civil y responsable del albergue, German Valdivieso.

“Hoy en la mañana, en un monitoreo de Protección Civil, se nos informó que el río iba creciendo y creciendo y tomamos la decisión de realizar la evacuación de estas familias”, añadió Valdivieso.

Paulo Villanueva Mejía de 81 años, su esposa murió en un accidente y el único que se encarga de él es su hijo, Juan Pablo Villanueva.
“Primero Dios que ya no siga esto aunque en mi casa no tengo que perder pero no es lo mismo estar en la casita a estar acá”, comenta. Foto EDH / Jonatan Funes

“Cuando el río dice ‘aquí voy’ nadie lo detiene, se mete a las casas y tenemos que salirnos. A veces uno no quisiera salirse por las cosas, pero las cosas se hacen, la vida no”, dice serena Claricel Melara, una de las personas evacuadas.

“La vez pasada que nos sacaron (por Eta) el agua nos llegaba a la cintura; hoy el agua había entrado, pero no estaba tan hondo, salimos a tiempo”, dice en tono aliviado Marina Alvarenga.

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De acuerdo a otros residentes, hacía 20 años que el río no se volvía tan torrencial como ocurrió con Eta. Esta experiencia bastó para que los habitantes de La Isla no dudaran evacuar voluntariamente esta vez ante la advertencia de la fuerza de Iota.

En tanto, militares y policías custodian los pasajes y viviendas solitarias del caserío mientras sus propietarios están albergados, de quienes varios aún resienten pérdidas desde la tormenta Eta.

“Si el clima llega a mejorar el viernes, como están diciendo que pueda ir desapareciendo la depresión tropical, puede ser que en la tarde estemos distribuyendo a las personas a sus hogares”, afirmó el encargado del albergue.

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“Nos vamos hasta que nos den la salida. Tenemos que obedecer para que todo salga bien”, dijo Alvarenga.

De acuerdo a últimos informes del Ministerio de Medio Ambiente, las lluvias de moderadas a fuertes continuarán en la franja norte y el sector costero de la nación; así como precipitaciones débiles a moderadas en el resto del país.