El Liceo Salvadoreño, uno de los colegios privados con más población estudiantil en la zona metropolitana, informó este viernes a través de una circular enviada a padres de familia y a la comunidad marista en general, que "ante los casos registrados durante la semana en algunos grados y el aumento de nexos de COVID-19 que se han reportado, hemos visto la necesidad de aplicar nuestro protocolo de bioseguridad para prevención y protección de todos los miembros de la comunidad, especialmente la de los niños y jóvenes, por lo que se ha decidido suspender las clases presenciales de séptimo y octavo grado a partir del lunes 12 de julio, reanudando las actividades el jueves 22 de julio".
Durante esos 15 días, los alumnos de esos grados permanecerán en modalidad virtualidad, y la medida también aplica para los hermanos de los estudiantes de séptimo y octavo grado.
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La circular está suscrita por Carolina Olmedo de Leiva, coordinadora académica de segundo ciclo, séptimo y octavo grado.
Consultado sobre el caso, Jorge Castellanos, director del Liceo Salvadoreño, confirmó que también tomarán esta medida por una semana con una sección de tercer grado, y explicó que los padres de familia están informados y de acuerdo con estas decisiones, que buscan guardar la salud en la comunidad marista y evitar que sea necesario clausurar el centro educativo por un brote masivo.
"Dentro de los protocolos que tenemos, y que el padre de familia lo conoce previamente, dijimos que cuando tuviéramos dentro de la institución niños que tienen gripe, o síntoma de alguna enfermedad pulmonar, lo mejor es que el padre no lo envíe a la institución, como primera medida dentro de la casa", explicó el profesor Castellanos.
"Si los niños se presentan al colegio, tenemos un filtro que tienen que pasar, que es tomarse la temperatura, sanearse; y si tiene síntomas de gripe, se le manda a enfermería, donde se evalúa la condición del niño, y si es un proceso gripal, se manda a llamar a los papás, para que lo vengan a recoger".
A través de esta práctica, les fue posible detectar más casos de niños con gripes con más frecuencia, por lo que tomaron la decisión arriba explicada este viernes.
Castellanos explicó que "la ley no nos faculta a que podamos exigir al padre de familia un resultado médico como una prueba PCR para que el niño regrese a clase. Por eso, cuando mandamos al niño a su casa y le pedimos al padre que el niño se mantenga recibiendo clase de manera virtual, le damos un tiempo prudencial, de 15 días, para que descartemos la posibilidad de que el chico desarrolle Coronavirus".
Además -añadió Castellanos- ya tienen acordado que "si un niño o padre de familia tiene COVID, inmediatamente debe comunicarse con el colegio, y si lo consideramos pertinente, ese grado o sección la clausuramos, para evitar ese tipo de contagio" en la institución.
También confirmó Castellanos que se dio una situación en séptimo grado, donde el fin de semana anterior un padre de familia tuvo síntomas del Coronavirus, por lo que avisó al colegio y no mandó a su hijo a clases. "Se hizo la prueba y efectivamente salió positivo. Él fue muy responsable y no mandó al niño, por lo que descartamos que haya habido un contagio dentro del colegio", dijo el director liceísta.
Subrayó Castellanos un mensaje de seguridad y tranquilidad para los padres de familia y la comunidad marista, pues justamente este tipo de acciones están dirigidas a salvaguardar la salud en la institución.