Jugar al fútbol y a la política, esa era la fachada del exalcalde de San Francisco Gotera, Cristóbal Benítez Canales y tres miembros de su familia quienes han sido acusados ante un juzgado especializado de San Salvador, de haber lavado 17.8 millones de dólares con negocios.
El exalcalde fue notificado de los nuevos cargos mientras que su esposa, un hermano y un sobrino, enfrentaron ayer la audiencia de imposición de medidas.
Un día antes, la Fiscalía General de la República (FGR) confiscó siete inmuebles y otros bienes por valor de $1.3 millones.
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Entre los inmuebles confiscados está un estadio de fútbol, en San Francisco Gotera, que Benítez Canales construyó para el equipo Vista Hermosa, del cual era directivo.
“Posterior a esa sentencia, las investigaciones abiertas llevaron a determinar que tanto el señor Benítez Canales como parte de su familia, así como empresas formadas por ellos presentaron flujos altos de dinero, reflejando un incremento patrimonial que no fue coherente con los ingresos reportados legalmente al Ministerio de Hacienda. Fue así como se inmovilizaron los bienes registrados a nombre de los vinculados en este caso, ya que se estableció que lavaron un monto de $17,805,077”, informó ayer la Fiscalía.
Según la Fiscalía Fiscalía, los tres familiares del ex edil son la esposa, Noemy Argentina Flores de Canales, el hermano, Santos Francisco Benítez Canales, y el sobrino, Juan Carlos Benítez Canales.
La investigación de este caso, según la unidad especializada contra el lavado de dinero y activos, inició a finales de octubre de 2010, cuando Cristóbal Benítez Canales y otras tres personas fueron capturadas en la lotificación La Joya, del municipio de San Carlos, aledaño a San Francisco Gotera, luego de vender dos kilos de drogas a unos agentes policiales antinarcóticos encubiertos.
Aunque 11 meses después fue liberado por un juez corrupto, en 2013 un tribunal superior anuló la sentencia que liberó a Benítez Canales y ordenó que se repitiera la vista pública, lo cual se hizo el 5 y 6 de enero de 2016, siendo condenado a purgar 13 años de cárcel por el delito de tráfico de drogas.
El narco y su hermano jugaron a ser políticos
A sabiendas de que en 2013, un tribunal superior había anulado el fallo judicial que lo puso en libertad, Benítez Canales se enroló en el partido Gran Alianza por la Unidad (GANA) para ser nominado como candidato a alcalde de su pueblo, la ciudad de San Francisco Gotera, cabecera departamental de Morazán.
El partido GANA no ignoraba la situación judicial de Benítez Canales, pero lo inscribió como tal y resultó ganador en las elecciones legislativas y municipales de 2015. Sin embargo sólo logró ejercer como alcalde durante nueve meses, de mayo de 2015 a los primeros días de enero de 2016.
Mientras Cristóbal se lanzaba como alcalde con el partido GANA, su hermano Santos Francisco Benítez Canales pretendía convertirse en diputado por el departamento de Morazán, con el Partido de Concertación Nacional (PCN).
Como ha sucedido con casi todos los partidos políticos salvadoreños, GANA y PCN han dado cobijo en sus filas, a personajes que han sido vinculados con el tráfico de drogas u otras manifestaciones delictivas.
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Según documentos oficiales, Santos Francisco Benítez Canales iba en la casilla 1 como diputado del PCN por Morazán. Sin embargo, no resultó ganador.
Cristóbal y Santos Francisco estaban en los mismos negocios: construcción y compra, venta y renta de vehículos.
En octubre del 2005, Santos Francisco Benítez Canales inscribió en el Registro de Comercio, la empresa Car Finder International, S.A. de C.V., con local comercial en el cantón El Llano, municipio de El Divisadero, a la altura del kilómetro 18 de la Ruta Militar.
Por su parte, el exalcalde tenía la Constructora y Rent a Car Benítez, la cual administraba hasta que fue capturado nuevamente para que enfrentara los cargos de narcotráfico.
Pero los Benítez Canales no solo se filtraron en la política sino también en el fútbol salvadoreño. Eran los dueños del club Vista Hermosa, de San Francisco Gotera.
De acuerdo con registros periodísticos, a mediados de la primera década de este siglo, Santos Francisco fue presidente del club Vista Hermosa que para entonces militaba en la Liga Mayor del fútbol.
Y en octubre del 2010, cuando Cristóbal fue capturado, éste era secretario de la junta directiva del mismo club para el cual había construido el estadio Correcaminos, confiscado el jueves anterior.