La Comisión Nacional de Protección Civil informó que la obras de prevención en la carretera Panamericana, en la zona conocida como Los Chorros, se harán en tres etapas y está programado que la última fase finalicé en febrero de 2020.
A medida avance el proyecto los horarios de circulación en la zona se irán modificando.
“Posiblemente sea más normal después del 30 de abril; pero no lo podemos decir todavía, vamos a valorar las condiciones (clima y obra)”, dijo Jorge Meléndez, director de Protección Civil
A partir de hoy y ante el periodo de vacaciones los horarios de circulación son: De 5:00 a.m. a 12:00 del medio día habrá dos carriles hacia Santa Tecla y uno hacia el occidente. Mientras que de 12:00 del mediodía a 5:00 a.m., dos carriles hacia occidente y uno hacia Santa Tecla.
La primera etapa que se ejecuta en el kilómetro 19, un sector vulnerable a derrumbe, finaliza el 30 de abril.
En esa fase construyen un muro de gavión y una cama de amortiguamiento al pie del talud. El costo aproximado de los trabajos es entre 50,000 y 60,000 dólares.
“La segunda fase iniciará el 1 de mayo y terminará a mediados de septiembre será una fase de mayor intervención y estabilización. Desde septiembre a mediados de febrero se tendrá la colocación de la malla que contendrá todo”, dijo el director de Protección Civil.
En la segunda etapa se removerá el material inestable y controlará las rocas propias en el talud. Además colocarán una malla anclada a una profundidad de 12 metros “que da una mejor sujeción para sostener la roca y concreto lanzado. Tenemos un techo de dos millones de dólares (para la obra)”, expuso Emilio Ventura, viceministro de Obras Públicas.
El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Marn) advirtió que en la zona no hay permisos para funcionamiento de cantera, debido a ello están investigando un negocio en ese sector que vende laja.
“Sabemos que explotan la cantera pero con herramienta artesanal. Si usan explosivos tenemos que indagar quién les da la autorización, quién los supervisa, qué condiciones y cantidades utilizan. Un informe del Ministerio de Medio ambiente dice que no hay canteras autorizadas para esa zona”, expresó Meléndez.
En la zona del derrumbe, ocurrido el pasado 5 de abril, está restringido el paso para vehículos pesados con más de 3 toneladas, a excepción de pipas de agua que recargan en la zona y los camiones de basura de la alcaldía de Santa Tecla.
Meléndez añadió que se evaluará a partir del 30 de abril la circulación de vehículos de carga.
“Vamos a valorar sí es posible que circulen los vehículos de carga, pero en este momento es demasiado riesgoso. La situación va ir modificando las posibilidades del uso de la calle en la medida que vayan avanzando las obras”, declaró.
Tras la declaratoria de alto riesgo, el ministerio de Gobernación pidió a los automovilistas que utilizan la carretera que lo hagan con precaución, pero si es posible será mejor usar vías alternas.
Entre las rutas alternas están la carretera de Quezaltepeque a San Juan Opico, bulevar Constitución, Carretera al Puerto desvío a Comasagua, calle al Boquerón, entre otras
Meléndez informó que de los 8.9 kilómetros de carretera que hay desde Lourdes hasta las delicias, en Santa Tecla. La zona de mayor peligro es el kilómetro 19, lugar donde ocurrió el derrumbe, y el 20.5 de la carretera.