Tras ocho días de haber sido reportado como desaparecido, fue encontrado el cadáver de Jorge Alberto García Vásquez, de 41 años.El cuerpo fue localizado por la Policía semi enterrado en un predio baldío del lugar conocido como La Mariñonera, ubicado al final de la colonia Santa Inés de Santiago Nonualco, en La Paz.
El hallazgo se reportó a eso de las 4:00 de la tarde del pasado viernes, cuando la Policía realizaba un patrullaje.
Según el reporte de las autoridades, el cuerpo fue desmembrado y luego enterrado en un hoyo de aproximadamente medio metro de profundidad, el cual estaba en medio de matorrales y árboles de marañones.
"En el hoyo se encontró cabello, piel y sus pertenencias. El cuerpo ya estaba en estado de putrefacción", dijo una fuente policial.
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Un pantalón, una calzoneta, camisa deportiva, zapatos tenis y un par de lentes de sol fueron encontrados junto a los restos de la víctima.
García Vásquez fue reconocido por su hermana, quien llegó hasta el lugar para confirmar que se trataba de su familiar, quien desapareció el pasado 2 de abril.
De acuerdo a la Policía, García Vásquez, quien trabajaba como vigilante de seguridad privada en San Salvador, estaba perfilado como miembro de la clica Demonios locos Salvatruchos, la cual pertenece a la MS.
Las autoridades dijeron desconocer el móvil del crimen y no brindaron mayores detalles para no entorpecer las investigaciones, pero no descartan que se trate de una pugna entre pandillas.
El vigilante se encontraba vacacionando con su familia en la colonia Santa Inés de Santiago Nonualco, desde el miércoles 31 de marzo, pero el viernes 2 debía reportarse a su trabajo, por lo que se despidió de su esposa e hijas y partió de regreso a San Salvador.
Según Beatriz de Hernández, hermana de Jorge, la última vez que se comunicaron con él fue a las 10:00 de la mañana de ese día, cuando su hija le llamó por teléfono. Posteriormente, ella volvió a marcar a su teléfono aproximadamente a las 12 del mediodía y el dispositivo estaba apagado. En las siguientes horas, la esposa e hijas de Jorge continuaron intentando enlazar una llamada con él; no obstante, el día casi llegaba a su fin y no hubo respuesta.