Magdalena Patricia Lucha de Cabrera fue condenada a 16 años de prisión por haber forzado a Mónica, cuando era menor de edad, a casarse con un hombre que después fue asesinado para que la joven cobrara un seguro de vida por $60,000. Ella formaba parte de la agrupación delictiva conocida como Viudas Negras, según la Fiscalía General.
Lucha de Cabrera fue encontrada culpable por el tribunal Primero de Sentencia de San Salvador, pero el delito de trata de personas en la modalidad de matrimonio forzado y explotación sexual.
"Efectivamente se lograron acreditar esas modalidades en este caso con la prueba testimonial, documental y pericial que se virtio en el mismo, obteniendo un veredicto de carácter condenatorio", dijo una fiscal del caso.
El referido tribunal exoneró a Lucha de Cabrera de los cargos de trata de personas en perjuicio de otras dos víctimas, y de los delitos de estafa en perjuicio de un banco, de conspirar para asesinar al "esposo" de Mónica y de agrupaciones ilícitas. En éstos últimos casos, el tribunal no encontró pruebas de que la condenada haya participado en los mismos.
Como indemnización a la víctima por los daños morales causados, el tribunal ordenó que Lucha de Cabrera tiene que pagar $2,400.
Lucha de Cabrera aseguró en su intervención en el juicio que ella había sido obligada a convencer a Mónica de que se casara con Melvin Osmaro Rosa, quien después fue asesinado a balazos en Ahuachapán.
Aseguró que temía por su vida y la de su hija, ya que Esmeralda Flores, quien se supone era la cabecilla de la banda Viudas Negras, le enseñaba la foto de su hija en señal de que algo le podía pasar.
Las investigaciones fiscales apuntan que Lucha de Cabrera aprovechó de que Mónica era su amiga para ofrecerle trabajar en la casa de Esmeralda Flores, situada en San Marcos.
Ya en la casa de Esmeralda, la joven fue explotada sexualmente y además obligada a casarse con Rosa, quien tenía un seguro de vida por $60,000.
Rosa fue asesinado poco después en Ahuachapán y Mónica fue presionada por Esmeralda Flores para que cobrara el seguro de vida por $60,000, según la Fiscalía.
A pesar de haber recibido ese dinero de parte de una compañía aseguradora, Mónica lo tuvo que entregar a una de las mujeres que pertenecía a la red. Además, la víctima era obligada a tener relaciones sexuales con otros hombres, de acuerdo a las investigaciones fiscales.
Lucha de Cabrera pertenecía a una red de mujeres conocidas como “viudas negras”, que engañaban a jóvenes ofreciéndoles empleos con buenos salarios, pero después las obligaban a casarse con hombres que tenían seguros de vida para asesinarlos y luego cobrarlos.
Hay otras ocho personas, la mayoría mujeres, que ya fueron condenadas con penas de 15 y 30 años de prisión por los mismos delitos y que pertenecían a la red delictiva.