En un juicio corto, el juzgado de Paz de Olocuilta, La Paz, exoneró de cargos a María de los Ángeles Chicas Durán, de 19 años, quien era acusada de haberse autosecuestrado para exigirle $1,000 a su compañero de vida, según fuentes judiciales.
Durante la audiencia inicial, el juez consideró que no existía delito que perseguir en el caso de la joven, porque ella fue víctima de violencia intrafamiliar por parte de su pareja.
Chicas Durán confesó los hechos en la audiencia inicial, pero ella argumentó que su compañero de vida la maltrataba física y vrbalmente.
Relató que se cansó de los maltratos que recibía y decidió escapar con su novio, quien no sabía de que ella estaba acompañada.
Su compañero de vida se dio cuenta que no había llegado a trabajar en un restaurante de San Luis la Herradura, La Paz; y puso la denuncia en la Fiscalía General y la Policía.
Éstas instituciones activaron los protocolos de búsqueda de personas desaparecidas, pero no hubo resultados favorables.
El domingo 8 de agosto, Chicas Durán le habló por teléfono a su compañero de vida y le dijo que estaba secuestrada por dos pandilleros que la habían bajado del bus y que le habían pedido $1,000 para dejarla en libertad.
La joven declaró ante el juez que ella inventó esa historia porque ya no quería estar con su pareja y "decidió pedirle el dinero para hacer más creíble su historia y porque estaba segura de que él no daría un rescate por ella".
Durante las investigaciones, los policías localizaron la llamada telefónica en el sector de la colonia Montelimar de Olocuilta. Fue entonces que la madrugada del lunes 9 de agosto, la Policía encuentra a Chicas Durán en la casa de su novio, quien supuestamente desconocía que estaba acompañada y que se había inventado la historia de que estaba secuestrada.