Pablo Gilberto Martínez Vásquez fue condenado esta mañana a 30 años de prisión por haber asesinado a su sobrino de 9 años; ocurrido el 23 de agosto de 2019 en las afueras de Candelaria de la Frontera, Santa Ana.
La condena le fue impuesta por el Tribunal Primero de Sentencia de Santa Ana, tras culminar el juicio que inició esta mañana.
Martínez Vásquez recibió un ofrecimiento de $500 por asesinar al menor de parte de José Antonio Cruz, de 75 años, abuelo de la víctima. Sin embargo, Cruz no le entregó el dinero a Martínez, según las investigaciones fiscales.
La Fiscalía acusa a Cruz de ser el autor intelectual del asesinato y a Martínez Vásquez de haberlo cometido.
La vista pública fue instalada por el referido tribunal solo con Martínez Vásquez, pero a través de teleconferencia desde el centro penal Apanteos en Santa Ana, según la oficina de prensa del centro judicial santaneco.
El otro acusado, José Antonio Cruz, de 75 años y abuelo del menor, no fue llevado al juicio para no exponerlo al contagio del COVID-19 por padecer de enfermedades crónicas.
Además en el centro penal de Santa Ana, donde se encuentra recluido, no hay sistema de videos conferencias, por lo que el juicio en su contra será reprogramado, según fuentes judiciales.
A Cruz lo señala la Fiscalía General como el autor intelectual del crimen, ya que sus investigaciones apuntan a que él le ofreció $500 a Martínez Vásquez para que asesinara al niño. Sin embargo, el dinero nunca se lo entregó, confesó Martínez.
Un niño de 12 años fue asesinado en Santa Ana
Las investigaciones fiscales señalan que Cruz decidió matar a su nieto porque el niño se oponía a los cortejos que él hacía a una pariente y porque supuestamente el menor entraba a una propiedad de su abuelo a robar frutas.
El asesinato del niño se registró la tarde del 23 de agosto del año pasado en el caserío La Garita, cantón Casas de Teja, de Candelaria de la Frontera, en Santa Ana.
Martínez Vásquez se llevó con engaños al menor a ese lugar para asesinarlo con machete. El cuerpo del niño fue hallado la noche de ese mismo día por la Policía que hacía un rastreo de búsqueda dado que la familia había denunciado su desaparición.