El hacinamiento en los penales de El Salvador es un problema de años, las exigencias de los reos respecto al tema han quedado registrado por años, claro, antes no se escuchaba de "negociaciones" o "treguas" con las pandillas, los reclusos debían de ser creativos a la hora de exigir cambios.
Hace 25 años los presidiarios del penal de Santa Ana amenazaban con la "Lotería de la muerte" porque tenían un año de estar exigiendo libertad condicional para los internos que habían cumplido más de la mitad de su sentencia, agilizar la depuración de reos sin condena y libertad para los detenidos sin pruebas suficientes para comprobar el crimen.
Pero, ¿qué era, en qué consistía la lotería de la muerte? Una publicación de El Diario de Hoy del lunes 17 de junio de 1996 consigna las implicaciones que este hecho tenía y por qué las autoridades estaban tan preocupadas de que se llevara a cabo.
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"¿En qué consiste la lotería de la muerte?", se le preguntó a Abraham de Jesús Paniagua, en aquel entonces Presidente del Comité de Proyección Social de la Penitenciaría, y explicó: "Elaboramos 790 papelitos, 4 con la palabra muerte. Los repartimos y ya resultaron los primeros favorecidos, cuyos nombres, por motivos obvios no podemos mencionar", dijo.
Explicó que las personas con el papel y la palabra muerte escrita en él sería "degollados": "Si el lunes 1 de julio no hemos recibido respuesta a nuestra demandas, entre los cuatro sorteados se tomará a uno para ahorcarlo, en la entrada principal a las celdas. No se permitirá que las autoridades reconozcan el cadáver. Aún no podemos precisar dentro de cuántas horas o días continuaremos con los otros tres. Está acordado degollar al que comience el proceso, pero podría ocurrir que voluntariamente el favorecido se ahorque", advirtió.
Paniagua señalaba que el objetivo principal era que se ayudara a "descongestionar el hacinamiento en los penales. La penitenciaría de Santa Ana tiene capacidad para 300 reos y tiene recluídos a 790", declaró.
La lotería de la muerte quedó consignada también en el informe "Situación de los derechos humanos en El Salvador durante el primer semestre de 1996" de Tutela Legal del Arzobispado de San Salvador.
En el mes de junio, el día martes 4, reclusos del Centro Penal de Santa Ana anunciaron una serie de medidas que adoptarían en caso de que las autoridades judiciales, legislativas y administrativas no resolvieran satisfactoriamente las demandas que venían promoviendo, entre esas medidas incluían huelgas de hambre y 1a denominada "ruleta rusa" o "lotería de la muerte". (...) El anuncio estremeció profundamente a la sociedad salvadoreña y para algunos sectores fue una forma de evidenciar el desprecio por la vida a que impulsa nuestro sistema carcelario y es que sin lugar a dudas las deplorables condiciones a que se someten las personas que en ellas se encuentran", decía el informe.
Victoria Marina de Avilés, procuradora para la Defensa de los Derechos Humanos, intervino para que no se llevara a cabo la lotería, a cambio, los reos decidieron hacer una huelga de hambre del 17 al 30 de junio. Pero antes, advirtieron que de no ser escuchados, considerarían llevar a cabo la "lotería de la muerte" desde el 1 de julio.
Sin embargo, después de este periodo hubo otra decisión drástica: "Once detenidos en la Penitenciaría de la occidental provincia salvadoreña de Santa Ana se cosieron la boca con hilo quirúrgico para evitar ingerir alimentos en el marco de la huelga de hambre que realizan desde hace tres semanas", consignaba el 4 de julio la agencia internacional Inter Press Service (IPS).
El hecho fue confirmado por William Martínez, funcionario de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos, según la publicación.
Martínez explicó que los reos tomaron las medidas para evitar que se les obligara a consumir alimentos en los centros de salud, puesto que por la huelga de hambre más de 50 habían sido llevados por desnutrición a centros hospitalarios.