Los estudiantes Kevin Alfonso Hernández, de 20 años y Kevin Arturo Urrutia Álvarez, de 19, ambos formados en el seno del Programa Jóvenes Talento de la Universidad de El Salvador (UES), se agenciaron becas que les permitirán cursar carreras universitarias en Japón como primer paso hacia otro sueño: convertirse en investigadores, grandes científicos.
kevin Hernández, quien es originario de San Salvador pero reside desde hace mucho en San Miguel, estudiará Ciencias Físicas, mientras Kevin Arturo, originario de Santa Ana, se ha decantado por la Química, áreas en las que han puesto alma y corazón durante su trayectoria en el citado programa.
“A mediados o finales de febrero (me notificaron) de la embajada (de Japón); fue (a través de) una llamada telefónica en donde me dijeron que ya había sido seleccionado”, comentó.
Hernández afirma haber sentido una gran emoción tras la noticia, considerando que a su madre, Ligia Chávez, sola no habría podido solventar los costos universitarios en el extranjero.
Él cursó desde Preparatoria, Educación básica y Media en instituciones educativas migueleñas, entre ellas el Colegio Americano, el Centro Internacional de Programación en Computadoras (CIPC) y el Instituto Católico de Oriente, de donde se graduó de bachiller en 2018, con una nota que rondó el 9.47 en la Paes.
Este escolar, quien entró al programa en 2012, cuando asistía a quinto grado, desde 2017 formó parte del grupo Olímpico de Física, eso permitió que en 2018 representara al país en una Olimpiada Iberoamericana de Física; para 2019 lo hizo en la Olimpiada Internacional de Física; en ambo casos logró una mención honorífica.
“La verdad es que (la beca) es una oportunidad enorme, porque realmente en el país no hay muchas oportunidades de estudiar Física en un nivel más avanzado”, señaló.
Y es que según sus palabras, a pesar de que en el país existe esa carrera, no es lo mismo que estudiar en universidades prestigiosas del mundo, en donde además aprenderá otro idioma, conocer otra cultura, y al mismo tiempo bajará la carga económica a su mamá.
Los dos jóvenes primero estudiarán durante un año en el Centro para Lenguaje y Cultura japonés, de la Universidad de Osaka, con el fin de que dominen ese idioma, pero luego seleccionarán la universidad en donde cursarán sus carreras.
Kevin Alfonso sostiene que si bien la pandemia retrasó el viaje él ya comenzó a estudiar por su cuenta el japonés, para adquirir un poco de bases, lo cual cree que le ayudará porque mientras se marchan iniciarán clases virtuales de ese lenguaje con la Universidad de Osaka.
“Por el momento estoy investigando opciones de universidad. He investigado con otros que han ido, que han estado allá, porque hay varios de Física que han ido allá”, afirmó.
Consultado sobre sus planes o metas, sostuvo que por el momento tiene dos metas, una es la de hacer investigaciones científicas, descubrir y diseñar cosas, la segunda sería volverse un profesor de Física para poder inspirar a otros de la misma manera que ocurrió con él en sus primeros años dentro del programa.
“Nos dieron un curso de Física y me gustó un montón como lo daba y en la medida que uno va estudiando se va dando cuenta de explicaciones del universo, fenómenos raros; no sé (la Física) me llama mucho la atención (por) la cantidad de fenómenos que pueden ser explicados y que es como la Ciencia que puede describir el universo”, rememoró.
Mientras, Kevin Arturo Urrutia Álvarez, en su natal Santa Ana, también se prepara para volar en pos de sus sueños.
“Mi intención es volverme un científico, aún no sé en qué área de la química me gustaría especializarme”, citó.
Él explica que antes de conocer que le otorgaron la beca para estudiar en Japón estaba muy nervioso al pensar sobre lo que, en medio de esta pandemia, le deparaba el futuro por lo que al recibir la noticia sintió “alivio y me alegró”.
Urrutia Álvarez, quien planea estudiar licenciatura en Química, comparte la idea de que esta beca es una oportunidad de recibir educación de alto nivel, conocer otra cultura.
“Mis papás me felicitaron, en general mi familia se puso muy feliz”, expresó sobre la reacción que se dio en su casa ante la noticia de que se agenció la beca.
El santaneco estudió de kinder a bachillerato en la Escuela Cristiana Oasis, el noveno grado en el Liceo Integral Manuel Farfán Castro, hasta graduarse de bachiller del Liceo San Luis en 2019: sin embargo, aseguró que la mayor contribución en su formación tanto en el área de ciencias, matemática e informática la recibió en el programa Jóvenes Talento.
Ingresó al prestigioso programa en 2014 cuando tenía 12 años y estaba en sexto grado, según datos que el programa expone en su sitio oficial de Facebook.
Sostuvo que su inclinación por estudiar la licenciatura en Química surgió precisamente de su experiencia en el programa, así como de su participación en olimpiadas internacionales, puesto que eso le permitió darse cuenta de lo mucho que le gusta y de lo fundamental que es para el desarrollo humano.
Kevin Urrutia ha participado en 6 olimpiadas internacionales, a la fecha ha cosechado seis preseas, de las cuales dos son de plata y cuatro de bronce.
El destacado estudiante, quien además es aficionado al animé y a la banda musical Symphony X, aconseja a los jóvenes “que exploren sus intereses y que estudien o practiquen con dedicación”.