El deseo de poner sus conocimientos al servicio de su comunidad fue lo que movió a Armando Arturo Crespín Henríquez, futuro ingeniero en Control Eléctrico, a brindar clases virtuales de matemáticas a estudiantes que han tenido que parar su educación presencial por la pandemia del COVID-19.
A la fecha, el beneficio ha llegado a más de 100 niños, adolescentes y jóvenes de todos los niveles escolares.
“Las asesorías son gratis, no podría cobrar algo que yo también recibí. Hubo personas que lo hicieron conmigo y no me pidieron ningún centavo, es una forma de retribuir lo recibido”, dice Crespín.
El muchacho, junto con tres de sus amigos, quienes también se graduarán de su misma carrera, imparte clases de física, química y estadística. Agrega que la iniciativa de poner sus conocimientos al servicio de la comunidad comenzó al ver la deficiencia que tiene el país en educación virtual.
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“Sé que hay muchos profesores que son excelentes presenciales, pero hay falta de capacitación en la educación virtual y es algo totalmente nuevo para muchos profesores, por lo tanto la educación que están brindando es solo ‘hagan este ejercicio’, ‘lean este pequeño ensayo’ u otra cosa, pero no hay una persona que les explique qué significa cada palabra. Hay niños que por su misma ignorancia de ser niño, no van a saber”, comenta.
“Yo pude vivir eso como estudiante y como docente tomé la iniciativa de tomar tiempo para ayudar a los niños. Todo comenzó porque yo no quería que algún niño estuviera en la misma posición que estuve cuando yo era estudiante”.
Ante esa situación, el futuro ingeniero ofreció sus servicios a través de las redes sociales para todos los estudiantes que deseaban que les explicara un tema en específico. “Yo publiqué mi número de WhatsApp y correo electrónico para todos aquellos que quisieran ayuda en estas materias, que muchas veces se vuelven complicadas, y así comencé”, detalla.
El joven explica que los estudiantes o padres interesados se contactan con él vía WhatsApp o por correo electrónico y, de esa forma, acuerdan la hora para conectarse a través de una plataforma de videoconferencia llamada Zoom. Crespín explica que hay jóvenes que no tienen computadora o tienen limitado acceso a internet, entonces prepara videos específicos donde explica el ejercicio.
Crespín relata que tuvo bastante demanda y pidió ayuda a sus amigos: Salvador Alonso Molina Martínez, Óscar Alexander Raymundo Eduardo y Adriana Gabriela Arévalo Hernández, quienes se graduarán de ingenieros este año.
Estudiantes no tienen celular ni internet
El muchacho manifiesta que tienen alumnos que solo se pueden conectar por media hora desde el teléfono de sus padres o en algunos casos del celular del vecino. En ese caso, indica que aprovechan el tiempo al máximo y envían el material lo más explicado que pueden.
“Con mis compañeros explicamos por medio de fotografías, videos, hacemos ejercicios y los explicamos paso a paso, dejamos tarea para que ellos también interactúen con nosotros, pues esa es la idea de la educación”, comenta.
Crespín asegura que las personas están muy agradecidas con la iniciativa. “Gracias a Dios nosotros tenemos la bendición de la educación que tenemos, no es lo mismo de una familia humilde que no tenga las posibilidades de explicarle a los hijos, entonces para eso estamos”, enfatiza.
Si desea contactar al grupo y recibir asesorías puede escribir al +503 7900 2331 o escribir al correo electrónico armandocrespín96@hotmail.com