Lorena Elizabeth Delgado Guillén de 23 años de edad, originaria de Ilobasco, Cabañas, fue vista por última vez el 9 de febrero de 2021 en Texas, Estados Unidos, cuando ingresó a dicho estado de forma ilegal.
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Su familia y amigos informaron a El Diario de Hoy que perdieron contacto con la joven desde el pasado 9 de febrero, por lo que solicitaron a amigos y conocidos que publicaran en redes sociales su desaparecimiento.
Es así, que una familiar de un joven guatemalteco que viajaba con el grupo de inmigrantes, al ver la fotografía de la muchacha informó que fue abandonada por el coyote en el desierto al percatarse que ella no soportaba más el intenso frío al entrar a territorio de Texas.
Estefani Ancheta, cuñada de la joven fallecida, explicó que el guatemalteco fue quien dio aviso a la patrulla fronteriza de Texas de que Lorena murió por el frío, que el muchacho intentó motivarla para que siguiera el camino, pero ella no pudo más, pues según la cuñada de Lorena, el muchacho les explicó que al saltar el muro que divide la frontera entre México y Estados Unidos, Lorena se lastimó una pierna y hacía su máximo esfuerzo por caminar, pero se fue quedando atrás del grupo.
La cuñada de Lorena cuenta que los demás se fueron junto al coyote, que el guatemalteco se quedó con la joven, pero él también iba muy mal, que trató de avanzar, pero solo logró dar aviso a la patrulla fronteriza de que la joven había quedado atrás muerta. El joven recibió atención médica y lo regresaron a Guatemala.
“Ella se venía desmayando todo el camino hasta que no pudo más, la dejaron tirada con una cobija encima, al muchacho que la identifica a ella lo dejaron más adelante”, relata Ancheta.
En la fecha que Lorena ingresó a Texas, el estado atravesaba una fuerte nevada. En circunstancias como esa, la cuñada de Lorena explica que la temperatura puede bajar hasta 12 grados bajo cero y en el desierto se intensifica.
Según Ancheta, la joven murió en la madrugada del 14 de febrero y desde entonces el cuerpo está en la unidad Forense de McAllen, Texas.
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Han hablado con la cónsul de El Salvador radicada en ese sitio, pero les dicen que los trámites de repatriación del cadáver de la joven podrían tardar meses y hasta un año.
Tampoco les han permitido ver el cuerpo de Lorena, ya que al entrar a territorio estadounidense el coyote quitó los documentos al grupo de inmigrantes, por lo que han tenido que enviar desde El Salvador a Texas, copias del DUI para que puedan identificarla a través de las huellas digitales.