“Es lamentable que ha existido opacidad y una falta de rendición de cuentas amplia y oportuna de parte de varias instituciones gubernamentales” durante la parte más álgida de la pandemia de COVID-19, señaló José Ángel Quirós, director ejecutivo de Fusades.
Agregó que la necesidad de abordar la pandemia ha requerido hacer contrataciones con fondos públicos de manera ágil con fondos extraordinarios, lo cuál abre los espacios ala corrupción y con eso, a que los fondos no alcancen para atender lo prioritario y se desvíen en el camino.
Estos señalamientos los dio en el foro virtual “superando los retos de la pandemia en la economía y la
corrupción”, en el marco de la Semana de la Transparencia.
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Quirós recalcó que es necesario reconocer que en El Salvador hay serias dudas respecto al uso y manejo de fondos públicos durante la pandemia. “Nos podremos preguntar porqué (la pandemia) afectó más a El Salvador.
Deberíamos añadir que esta realidad se ha agravado por situaciones o hechos que generaron una gran incertidumbre política y jurídica, como las violaciones al Estado de derecho, al principio de separación de poderes, la desobediencia en sentencias constitucionales y falta de transparencia en manejo de información publica entre otras muchas cosas”, expuso.
Además explicó que la apretada situación se agudiza al presentar un presupuesto 2021 que incumple parámetros que señala nuestra propia Constitución, pues está desfinanciado, y que conllevaría a que el déficit fiscal ascienda a $1,640 millones, 6.4% del PIB en el 2021.
“Un escenario fiscalmente difícil, particularmente si no se acompaña de estrategias de crecimiento
fundamentadas en la confianza”, dijo. Ante eso, mencionó dos cosas que le resultan fundamentales para superar los retos que enfrentamos y lograr crecimiento en el país. En primer lugar, que las instituciones que manejan los fondos públicos actúen con transparencia; segundo, que la ciudadanía se involucre en velar cada vez más para que la democracia no sea afectada por la corrupción.
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Recordó que la sociedad civil de cualquier país no debe olvidar que solo cuando no existe corrupción se logra que el dinero rinda particularmente en el sector de la población mas vulnerable.
“Es importante que la ciudadanía contribuya a construir aun cultura de transparencia que facilite a que existan las mismas oportunidades para todos”, exhortó.
Añade que existe una relación estrecha entre corrupción y pobreza y que solo “los que han logrado superar este flagelo han alcanzado desarrollo y crecimiento”.
Fin de la impunidad
Carmen Aida Muñoz, directora ejecutiva de Amcham, agregó que “la corrupción no tiene fin si continúala impunidad a estos delitos de cuello blanco, como nosotros les llamamos. Estos no va a tener un fin”.
Según Muñoz, políticas coherentes, combate a la impunidad, instituciones de control sólidas y un plan de reactivación estructurado permitirán superar los retos que enfrenta El Salvador.