“Yo hubiera preferido que las vacunas las aplicarán en la unidad de salud porque en todos los lugares hay unidades de salud y si las personas llegan ahí es poco. Pero si usted ve acá todavía hay gente que va hacer cola abajo (sótano ) y es bien tardado”, opinó José Alberto Gutiérrez, de 71 años, quien viajó desde Cuscatancingo hasta el centro comercial , donde fue citado, ayer, para ser llevado al centro masivo de inmunización.
Gutiérrez llegó al lugar a las 7:45 de la mañana su cita estaba pautada para las 8:00 de la mañana. Pero fue hasta las 9:00 de la mañana que logró subir al bus que lo traslado al Hospital El Salvador. Luego de recibir la primera dosis de la inmunización fue llevado otra vez al centro comercial a las 10:30 de la mañana.
“El proceso no cuesta, era rápido, efectos secundarios yo no he sentido nada”, dijo Gutiérrez, quien opinó que al centralizar la vacunación de cierto modo fue bueno porque no hubo congestionamiento de vehículos alrededor del hospital. Sin embargo, cree que hubiese sido más efectivo si hubiese sido un centro de salud cercano a su residencia.
“No tuvimos opción para otro centro de vacunación”
María se decepcionó al ver la fila y la aglomeración que debía hacer su padre, de 87 años, para abordar el transporte que los llevaría al centro de vacunación.
Cuando los agentes de la Policía Nacional Civil anunciaron a la multitud que las personas citada podían llegar al Hospital El Salvador por sus propios medios, dado las aglomeraciones que se habían formado y el insuficiente transporte, hubo gestos de solidaridad entre desconocidos que ofrecían trasladar a quienes carecían de medios para trasladarse.
María junto a su padre, a quien se le dificulta desplazarse, fueron llevados al hospital por otros citados a vacunación.
“Deberían de haber organizado de otra forma, esto es un negocio, mire toda la gente asoleándose desde las 7:00 de la mañana y aquí nadie dice nada”, lamentó el padre de María.
Tanto padre como hija comentaron que no pudieron cambiar la cita aun centro de vacunación cercano a sus casa.
“No tuvimos opción para otro centro de vacunación”, dijo María, quien reside en la zona del centro Escolar Mugdan, que hace unas semanas fue habilitado como centro de vacunación.
Margarita, de 99 años, esperó más dos horas para ser inmunizada
Luego de dos horas de una larga fila, que tuvo que recorrer en forma de zig zag en el sótano del parqueo, Margarita Vásquez, de 99 años, se sentó en el suelo y descansó su espalda en un pilar. Desde ahí observa a su hija, quien continuaba en la fila, en sustitución de ella.
La hija de Margarita, Carmen de Cortez, realizó el lento peregrinaje por dos horas más en afán de que su madre lograr un cupo para ser trasladadas hacia el megacentro de vacunación, en Hospital El Salvador.
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Carmen explicó que cuando agendó la cita para su madre, solicitó que se le asignara un centro de vacunación cercano a su vivienda en Ciudad Delgado, pero no se lo dieron.
“Yo les dije un lugar cerca de la 5 de Noviembre, pero me dijeron que no había cupo y me mandaron hasta allá. Y mi mamá ya no aguanta (estar parada)”, dijo Cortez.
Ellas habían llegado a las 7:00 de la mañana al centro comercial y fueron trasladadas al Hospital El Salvador a las 11:00 de la mañana.
