En San Fernando pocas mujeres sabían conducir, pero eso va a cambiar muy pronto

La alcaldía con el apoyo de Insaforp desarrollan un curso de manejo para las mujeres

Al menos unas 20 mujeres de San Fernando, en Morazán, están aprendiendo a conducir vehículo para depender menos de los hombres para transportarse. El curso es impartido por la Alcaldía local e INSAFORP. Video EDH / Insy Mendoza.

Por Insy Mendoza

2021-06-30 9:20:12

En el municipio de San Fernando, en Morazán, muchas mujeres están interesadas en aprender a conducir un vehículo porque a pesar de que en la familia hay vehículo es un hombre quien aprendió a conducirlo.

De acuerdo con las autoridades municipales, en el municipio son pocas las mujeres que conducen un carro porque tradicionalmente se considera trabajo u oficio para el sexo masculino.

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Para romper esa creencia, la alcaldía, con el apoyo del Instituto Salvadoreño de Formación Profesional (Insaforp), comenzó a impartir el curso para aprender a conducir, el cual han impartido en la biblioteca municipal, de lunes a viernes.

Tras el anuncio del curso, muchas mujeres se motivaron a participar pero el cupo fue limitado a 20 personas; sin embargo las que no lograron inscribirse esperan que haya más cursos para que todas puedan aprender.

El alcalde Elmer Ramos explicó que en el municipio hay necesidad de que las mujeres aprendan a manejar vehículo, lo que les da mayor independencia al trasladarse.

La municipalidad con el Insaforp desarrollarán otros talleres como reparaciones de teléfonos celulares y reparación de motocicletas.

Añadió que solo abren 20 cupos 20 porque es parte de las políticas de trabajo del Insaforp, además de las medidas de bioseguridad en el contexto de la pandemia.

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“Hay muchas mujeres que quieren que el esposo, padre o hermano les enseñen a manejar, pero quizás ellos por estrés de trabajo no tienen la paciencia para enseñarles, y por eso ellas no insisten en que las apoyen en eso”, agregó el alcalde.

Ramos agregó que la municipalidad está capacitando a su población para que aprenda algún oficio que luego le facilite poder iniciar un negocio; esto tiene la finalidad de evitar que las personas quieran irse a otros departamentos a buscar oportunidades o emigrar a Estados Unidos.

Además, de la oportunidad del curso, la municipalidad cubrirá los costos de los trámites para obtener la licencia de cada una de las participantes.

 

Las lecciones son dadas por un instructor de una escuela de manejo, pero contratado por Insaforp, quien suministra los materiales didácticos y el vehículo para las prácticas. Mientras, la alcaldía aporta el local para las clases, refrigerio y el espacio para que se hospede el instructor.

Roberto Rodríguez, capacitador, expusó que el curso es de manejo defensivo de automotores, con una duración de 80 horas, de lunes a viernes, con horarios de las 7:00 de la mañana a 4:00 de la tarde.

“La mayoría de las participantes dicen que no quieren depender tanto del esposo, padre o hijos para trasladarse de un lugar a otro, o les toca pagar un motorista para hacer las diligencias”, agregó Rodríguez.

El curso tiene tres módulos, que se desarrollarán en 80 horas; de las cuales 40 son de teoría y 40 de prácticas.

Para una mujer que vive en San Fernando asistir a una escuela de manejo significa viajar hasta la ciudad de San Miguel, el traslado puede llevar de dos a tres horas si es en bus o una hora y media si es un vehículo . En ambos casos hay un gasto de pasaje o combustible.

A esto también se sumaría los costo de alimentación. Y el pago del curso, que podría rondar los $800.

Marina Lorenzo, de 35 años, vive en el área urbana de San Fernando y se dedica a los oficios en el hogar. Ella es una de las 20 participantes del curso de manejo.

Ella recuerda que el año pasado, durante el inicio de la emergencia sanitaria por el COVID-19, su esposo estuvo grave, a causa del virus y necesitó llevarlo desde su casa al hospital del municipio de San Miguel a la 1:00 de la mañana.

En la casa de Marina había un carro, pero el único que lo conduce es su esposo Alirio González, de 52 años; “tenía el carro, la llave, pero no puedo manejar, tuve que hablarle al alcalde Elmer para que lleváramos a mi esposo al hospital; es así como sentí esa necesidad de aprender a conducir un vehículo”, agregó.

Marina detalla que desde esa experiencia le expuso al alcalde la necesidad que en el municipio se diera una oportunidad para que las mujeres aprendiesen ese oficio.

Yulisa Ramírez, 20 años, estudiante de psicología, dijo que hay una realidad en los pueblos como San Fernando, donde a las mujeres no se les quiere enseñar a manejar.

“Podemos llamarlo machismo porque son los hombres los que se dedican más a eso, a andar un carro, no quieren enseñarnos porque no tienen paciencia”, expresó.

Tomasa Chicas, de 25 años de edad, vive en la zona rural y estudia una carrera universitaria; para ella es importante que la mujer aprende a conducir un carro para desarrollarse en diferentes áreas.

El municipio de San Fernando, en el departamento de Morazán, tiene una extensión de 26.93 kilómetros cuadrados y su población estimada es de dos mil habitantes.