Los atentados contra elementos de seguridad pública, los cuales han incrementado desde el fin de semana, continuaron el lunes con un vehículo abandonado en una cancha de fútbol de la colonia Montes de San Bartolo III, del municipio de Soyapango.
Pero este nuevo ataque suponía una trampa para los agentes. Los pandilleros alertaron a la Policía del abandono del automotor con un cadáver en su interior. Cuando los agentes se acercaron a verificar el hecho, el vehículo explotó. Lo que simulaba ser un cadáver era en realidad un maniquí.
Un subinspector y un agente de la Policía sufrieron heridas de esquirlas de consideración en distintas partes de sus cuerpos. Fueron trasladados a un centro asistencial, según informó German Arriaza, de la Fiscalía General de la República.