Siete incendios, en su mayoría devastadores, causaron en 2021 incalculables pérdidas al propagarse en mercados de diferentes municipios de El Salvador.
Los siniestros, de acuerdo a las autoridades de Bomberos y Protección Civil, no causaron víctimas fatales, pero sí dejaron sin el principal sostén económico a cientos de comerciantes.
Como factor común en algunos de los incendios estuvo su inicio durante la noche o madrugada, también que la causa más probable del inicio de fueron fallas en el sistema eléctrico en los locales.
Además, en la mayoría de casos los vendedores aún permanecen en los lugares que las municipalidades le improvisaron, sin tener idea aún cuando volverán a su formalidad.
El primer siniestro fue el 18 de octubre, en ese momento alrededor de 25 puestos del mercado del municipio de Colón, en Santa Ana.
El 22 de septiembre, un incendio consumió cerca de 600 puestos situados en el mercado San Miguelito,San Salvador.
Entre los sectores más afectados estuvieron: bazares, floristerías y piñaterías.
El 27 de agosto 10 locales del mercado Central, San Salvador, entre la calle Gerardo Barrios y 7a. avenida Sur.
El 11 de agosto en el mercado de Ahuachapán. Sucedió en una galera anexa al centro de abasto.
Entre la noche del 16 y la madrugada del 17 de junio gran parte del mercado de Usulután, en el oriente de El Salvador. El fuego se prolongó por más de dos horas.
El 6 de abril los locales comerciales situados en el parque Gerardo Barrios en San Miguel. El fuego afectó casi en su totalidad a los locales ubicados en más de una manzana. Las autoridades estimaron pérdidas en 400 a 600 ventas.
El 10 de marzo, el mercado el central de Santa Ana. El fuego consumió locales del sector de plásticos, piñatas y ropa, además de cocinas. En los días siguientes los vendedores reubicados en el parque Menéndez.
Cecilia perdió toda su venta en incendio del mercado San Miguelito
Relató que aquella mañana del 22 de septiembre no pudieron utilizar los extinguidores cuando inició el fuego, y por más que buscaron el auxilio de los vigilantes no fue posible.
Las autoridades municipales estimaron que el incendió provocó daños en el 40 por ciento del los comercios del lugar.
“Dicen que fue un corto circuito en la zona de las flores, ahí gritaban por parlante: ‘¡Vigilante! ¡Vigilante! que se presenten porque había hay incendio en el sector de flores’”.
También lamentó que como vendedoras no habían recibido capacitación en el uso de extinguidores. Consideró que la falta de agua también les afectó.
“El incendio comenzó en el sector de las flores, y las flores traen esterina, además ahí están las piñatas y todo, fue ahí donde agarró más”, relató la mujer.
Tras varias semanas de espera a los afectados los instalaron en los alrededores del incendiado mercado.
Los reclamos de las vendedoras del mercado San Miguelito
Yesenia Solís es una de las vendedoras afectadas por el incendio registrado en el interior del mercado San Miguelito, en San Salvador, el miércoles 22 de septiembre.
Solís señaló a las autoridades ante la demora para dar una respuesta con los equipos para sofocar el fuego y evitar que éste continuara propagándose.
“A las dos horas vino una pipa, y me puse a gritarles que nadie hacía nada, estaban dejando que se quemara todo”, puntualizó Solís.
De acuerdo con varios de los comerciantes, las infraestructuras del mercado estaban en malas condiciones, pese a que, ya les habían mandado arreglar el sistema eléctrico no lo dejaron en buenas condiciones.
La mayoría de los afectados están trabajando con préstamos bancarios para la compra de mercadería, por lo que esperan que las autoridades les den alternativas para seguir trabajando.
La lucha por iniciar de nuevo en las ventas de comida en Santa Ana
Lissette Ramírez, de 42 años, vendedora de comida casera aún lucha por recuperarse tras el incendio del 10 de marzo en el mercado de Santa Ana.
El incendio consumió el 60 por ciento del centro de abasto.
Su negocio en esas instalaciones estaba al costado de la gruta del Sangrado Corazón.
Lissette fue movilizada con otros comerciantes en el parque Isidro Menéndez, ubicado entre la 8a Avenida Norte y
Segunda Calle Poniente. Una cuadra abajo del mercado incendiado.
Lamenta que el espacio improvisado cedido en la actualidad es muy reducido a comparación del que tenía.
En ese lugar, algunos vendedores levantaron sus nuevos locales a base de créditos.
Herber Morán, un zapatero de 47 años, otro afectado al igual que Ramírez, perdió sus herramientas de trabajo ese día, por al menos dos décadas de ese negocio dependió el sustento de su familia.
José buscó entre los escombros del mercado de San Miguel los $1,000 que tenía en monedas
A cuatro días de ocurrido el incendio en el parque Gerardo Barrios, de San Miguel, José Bartolomé Cruz Vásquez buscó entre los escombros más de $1,000 en monedas que tenía guardadas en una caja de madera, pero solo encontró círculos de metal.
“Esperamos que nos permitan ubicarnos, dicen que nos van ha echar la mano en la reconstrucción de los locales del parque y ayuda económica”. Luego agregó que no creía que en el Parque Barrios construyan un nuevo mercado, “se necesitan millonadas además está politizado, lo que nosotros necesitamos es que nos hagan los locales como estaban, nos deben de ayudar”, expresó.
Aquel 6 de abril, en ese lugar, el fuego consumió 372 puestos de los 474 existentes en aquel lugar.
El mismo día que José Bartolomé buscó las monedas, Carmen Hernández, de 70 años, llegó a ver en qué condiciones quedó su puesto donde por muchos años vendió ropa y otros artículos.
Sin poder contener las lágrimas buscó entre las cenizas algo que rescatar.
“Hasta ahora (jueves 8) nos dejaron entrar, solo cenizas quedaron”, expresa. Ella estima que perdió $7,000 en mercadería y el valor del local.
Conchita, quien vendía fresco, solo recuperó las ollas tras incendio en mercado de Usulután
Marta Consuelo vendía refrescos de cebada y horchata en el mercado de Usulután, y perdió todo los enseres de su negocio el 16 de junio cuando un incendio consumió más de una docenas de locales situados en ese lugar.
De acuerdo al registro de Bomberos, aquella noche el fuego se prolongó por más de dos horas, para controlarlo fue necesario el apoyo de las estaciones de Zacatecoluca y San Miguel.
Trascendió que los locales quemados estaban ubicados en el Pabellón Centro, entre los accesos de la 4a. calle Oriente.
Tras el incendio, Conchita trató de recuperar algunas de sus pertenencias, pero solo las ollas donde preparaba los refrescos habían soportado las altas temperaturas de fuego.
“Ni la Refrigeradora quedó buena, todo se quemó”, repitió la mujer.
De ese día, las imágenes mostraron como los bomberos se abrían paso entre los pequeños locales de lámina aún ardiendo en llamas.