Corto circuito habría sido la causa del incendio en el centro en San Salvador que dejó a 200 personas sin ingresos

Unas 200 personas que laboraban en esos negocios se quedaron sin ingresos permanentes. El alcalde capitalino prometió a los vendedores a levantarles sus lugares de trabajo para que en poco tiempo se restablezcan.

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Esta mañana, la alcaldía de San Salvador inició la remoción de los escombros en los negocios quemados la noche anterior sobre la 3a. Avenida Norte, entre 1a. y 3a. Calle Poniente en San Salvador. FOTO EDH /Jaime López

Por Jaime López

2020-01-13 8:00:07

Deudas y altos intereses por una inversión que en horas se convirtió en cenizas era lo que ayer preocupaba a los vendedores afectados por el incendio, que consumió 11 puestos de la calle e igual número de negocios formales, la noche del domingo en el Centro Histórico de San Salvador.

Según los primeros informes, son unas 200 personas las que se han quedado sin ingresos permanentes, son los que trabajaban en los negocios que fueron consumidos por el poderoso incendio desatado tras un cortocircuito.

El Cuerpo de Bomberos concluyó, que el fallo en el sistema eléctrico en uno de los 11 negocios fue más que suficiente para perjudicarlos a todos de un momento. Cada vendedor informal asegura haber perdido entre $2,500 y $3,500 en mercadería que habían obtenido con dinero ofrecido por prestamistas a 20% diario.

Los comerciantes de negocios formales en algunos casos estiman sus pérdidas en $25,000.

A pesar de la alta tasa de interés, la venta diaria les ayudaba a ir saldando sus cuentas y no retrasarse; pero ahora con la mercadería consumida por las llamas el panorama es incierto.

Ayer, varias horas después del incendio en negocios ubicados sobre la 3a. Avenida Norte, entre 1a. y 3a. Calle Poniente en San Salvador, personal municipal removía, los escombros que dejó el fuego a su paso la noche del domingo.

La magnitud del incendio que inició cerca de las 9:30 de la noche del domingo hizo que unos 20 bomberos con el apoyo de tres motobombas, una unidad de rescate y cuatro camiones cisternas de la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (ANDA) trabajaran hasta las 3:30 a.m. del lunes para controlar el fuego.

A esos esfuerzos se sumaron los socorristas quienes llegaron a la zona pero por fortuna no hubo víctimas que lamentar.

En la cuadra del siniestro, este lunes amaneció con un panorama desolador, vendedores preocupados, con cuantiosas pérdidas y sin el medio de subsistencia en una zona donde permanecían desde hace 23 años.

Según Bomberos la causa del incendio habría sido por un corto circuito.

A la tarea de limpieza se sumaron 20 empleados municipales, apoyados de dos montacarga y dos camiones de volteo, el personal retiraba láminas viejas, cables, hierros y trozos de madera así como otros materiales de que estaban fabricado los negocios de la cuadra.

A las 11:00 de la mañana del lunes, ni  la alcaldía ni los vendedores formales ni los informales estimaban pérdidas totales.

Con el siniestro, los vendedores dicen que se han quedado sin las condiciones mínimas de subsistencia y con deudas que deberán seguir pagando,  solo con la esperanza de la ayuda que el señor alcalde municipal de San Salvador, les ha ofrecido para levantarse de las cenizas y seguir la lucha.

El alcalde capitalino visitó el sitio del siniestro dese temprano del lunes y prometió a los vendedores a no dejarlos solos; les ayudará a remover los escombros, limpiar la zona, ordenar el espacio para luego construir uno a uno de los puestos consumidos por las llamas. Los vendedores piden algo más, créditos con período de gracia y a tasas de interés especiales.

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La presidenta de vendedores de la cuadra, Norma de García, también vendedora de película y prendas de vestir, en puestos distintos en ambos extremos, tuvo la suerte de que  no se incendiaran. “Como comerciantes, lo que nos interesa es que nos ayuden a remover los escombros, levantar estructuras inservibles y a como sea, primero Dios, vamos a salir adelante”, detalló.

El lugar del siniestro es una cuadra que forma parte del perímetro del Centro Histórico de San Salvador y como tal era protegida pero no a que se incendiara; los locales formales eran de bahareque, madera, láminas, adobe entre otros materiales, dijo Héctor Pérez, director del Distrito I de la alcaldía.

Materiales que pese su valor histórico y cultural, ayudó a que en minutos se propagara el fuego de puesto en puesto.

“Aquí todos somos padres, madres de familia y lo único que nos puede amparar es Dios, porque nos hemos quedado de brazos cruzados”, afirmó la presidenta de vendedores.

¿Qué vendían en esa cuadra?

Pero, ¿qué eran los enseres, alimentos o artículos que se vendían en la cuadra que se incendió? En esa cuadra se vendía de todo: granos básicos, prendas de vestir, juguetes, útiles, CD, DVD de música y películas; panadería, farmacia, relojería y joyería, zapaterías entre otros. No eran negocios de ayer, tenían 23 años de funcionar en la zona, ya habían creado su clientela y la facilidad de vivir.

En cada puesto informal laboraban de dos, tres y cinco personas, cada empleado representa una familia que desde la noche del domingo se han quedado sin esa fuente de ingresos.

Sandra Ayala con su hija, vendían peluches, ropa nueva para niños y para mujer, lo surtía con préstamos que obtenía a altas tasas de interés (20% diario).  Dice que el incendio de anoche acabó con unos $2,500 de inversión. “Nosotros a diario sacábamos el sustento familiar, ahora no tenemos como trabajar y ganarnos el dinero que necesitamos para nuestras familias”, lamentó Ayala.

Ayala afirmó que en las circunstancias en que están no tienen más que esperar y perder tiempo.

“Yo vendía cereales y lo perdí todo, todo quedó echo cenizas”, dijo Maribel Palacios, propietaria de uno de los puestos que tomó fuego la noche del domingo y que le dejó pérdidas por encima de los $3,500 de un préstamo.   La señora dijo que con ella trabajaban tres personas más, quienes cada una, llevaba el sustento a tres hogares distintos.