Iglesia católica celebró el Domingo de Ramos siguiendo protocolos de bioseguridad

Feligreses llegaron con sus ramos de palma para ser bendecidos en la misa celebrada este domingo. En el caso de Don Rúa, los fieles tuvieron que esperar a la siguiente Eucaristía para poder ingresar al templo, debido a que llegó al límite de su capacidad por seguimiento de protocolos.

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En catedral Metropolitana los feligreses guardaron la distancia correspondiente. Foto EDH/ Violeta Rivas

Por Violeta Rivas

2021-03-28 12:29:42

La feligresía llegó desde tempranas horas de la mañana a los diferentes templos para poder asistir con su ramo a las misas programadas para el Domingo de Ramos, donde se celebra la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén.

En la iglesia María Auxiliadora (Don Rúa), el padre José Manuel Solano, párroco, dijo ayer que al templo iban a poder ingresar un límite de 400 personas por cada misa, siguiendo los protocolos de bioseguridad, como limpieza de calzado, uso de alcohol gel y mascarilla permanente en el interior del templo.

Las medidas de bioseguridad se mantienen obligatoriamente para las personas que desean asistir a esta celebración en las iglesias del país. Foto EDH/ Jonatan Funes

En la misa de las 8:00 a.m. se pudo observar que ingresaban las personas con sus palmas, pero muchos tuvieron que esperar afuera del templo a la siguiente misa, debido a que llegaron al límite de personas para poder ingresar, de acuerdo con los protocolos de bioseguridad.

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El padre Solano mencionó que luego de cada misa habría desinfección del interior del templo, lo cual se pudo observar al finalizar la Eucaristía. En esta iglesia, el sacerdote hizo una oración para poder bendecir las palmas de los feligreses.

En Don Rúa, por la tarde habrá misa de Domingo de Ramos a las 4:00 p.m. y a las 6:00 p.m.

Algunos feligreses decidieron esperar la siguiente misa para poder vivir con fervor el Domingo de Ramos. Foto EDH/ Jonatan Funes

A diferencia, en Catedral Metropolitana, la feligresía siguió siempre los protocolos de limpieza al igual que en Don Rúa, pero en este caso, al iniciar la misa, el sacerdote que la oficiaba pidió a la feligresía que pusiera en alto los ramos, y tras una oración dijo quedarían bendecidos, para luego pasar lanzando agua bendita sobre los ramos de los fieles dentro del templo.

En la catedral de San Salvador se pudo observar a la feligresía tomando distanciamiento, usando mascarilla y siguiendo las indicaciones de los sacristanes, y hubo pocos feligreses que permanecieron de pie a falta de bancas disponibles.

En cuanto a la venta de ramos, debido a las escasez de palmas y flores, de acuerdo lo comentado por vendedores de La Unión y Huizúcar, en La Libertad, se pudo observar pocas ventas de ramos en los alrededores de las iglesias, los cuales eran decorados con flores artificiales y cruces, además de la olorosa flor de palma que lo acompaña.

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