Para el presidente de Acción Ciudadana, detrás de los constantes y sistemáticos ataques a la Constitución, hay un riesgo considerable: que este patrón de irrespetos a la legalidad dejen de ser una anomalía y una excepción para convertirse en la nueva norma.
En esa misma línea, lamenta que “estamos desde el 1 de mayo en una situación permanente de incumplimiento a la Constitución”.
Esto se ejemplifica, a su juicio, en la remoción ilegal de magistrados y el fiscal general, en el irrespeto a la sentencia de la Sala legítima que anuló el golpe del 1 de mayo, en el rompimiento del principio de presunción de inocencia y en la captura de instituciones.
Asimismo, considera que no es solo el Ejecutivo el violador de la Constitución, sino también los diputados de la mayoría oficialista que vulneran derechos fundamentales.
“El riesgo es que ese irrespeto se normalice, que lleguemos en algún momento a pensar que eso es natural y no hay absolutamente ninguna consecuencia ante la inobservancia de las disposiciones constitucionales”.