Personal médico del Hospital Rosales denunció que las autoridades del mismo han implementando, a partir del lunes, una marcación biométrica y digital, lo que genera vulneración entre los trabajadores debido a que se exponen a posibles contagios de COVID-19.
Explicaron que hay dos formas de marcación para el registro de ingreso a los trabajos. Una es la digital, que consiste en colocar uno de los dedos de las manos en un aparato; y la otra, biométrica, que es la más riesgosa debido a que para que el sistema reconozca el rostro del trabajador, deben de quitarse toda la protección facial.
El Sindicato de Médicos del Hospital Rosales (SIMEHR) señaló que lo que se pretende es dar una imagen de funcionamiento normal dentro del hospital.
“La curva del contagio (va) hacia arriba y el director retornó la marcación biométrica; se le ha dicho que los aparatos no funcionan, que la suspenda hasta que el contagio baje (pero) no acepta sugerencias, poniendo en riesgo a la población hospitalaria de contaminación”, expone el sindicato de forma pública en un comunicado subido en su perfil de Facebook.
Otro problema que la situación ha generado es que se forman aglomeraciones del personal que intenta registrar su ingreso al nosocomio, generándose largas filas. Algunas personas tardan hasta 40 minutos en lograr marcar.
El doctor Rodolfo Canizalez señaló que esto es un foco de posible contaminación que pone en riesgo al personal hospitalario.
Señaló que al menos 60 médicos residentes han sido infectados de coronavirus. Además de que existe una cifra similar de médicos especialistas.
Lo que propone es que se regrese al control a base de libros, tal como se estaba realizando desde que comenzó la pandemia, en marzo pasado.