Eduardo N., de 40 años, fue condenado a pasar 12 años en prisión por cometer el delito de agresión sexual en menor e incapaz agravada (tocamientos sexuales indebidos) a su hijastra, quien para ese momento tenía 6 años.
El Juzgado Segundo de Sentencia de San Miguel estuvo a cargo del proceso judicial.
Los abusos se cometieron en el año 2013, en la casa que compartía la víctima con su madre, hermanos y el incriminado.
Al inicio Eduardo N. fue procesado como reo ausente y cuando fue capturado, el imputado gozó de medidas sustitutivas a la detención, y se presentó a la vista pública donde recibió una sentencia condenatoria.
El proceso judicial contra Eduardo N. llegó a su fin en momentos que la Asamblea Legislativa, con el apoyo de todas las fracciones, aprobó con 71 votos modificar el Código Penal, y reconocer como delito de agresión sexual el “tocamiento impúdico” y que será penado hasta con 12 años de cárcel.
Además, cuando el delito sea cometido por un funcionario público, empleado o agente de la autoridad, éste será inhabilitado de su cargo, para evitar que se les aplique penas o sanciones bajo “interpretaciones maliciosas”, según lo aprobado ayer por el pleno.
La aprobación contempla las modificaciones de los artículos 160 y 161 del Código Penal; el artículo 160 queda de la siguiente manera: “el que realizare tocamientos impúdicos aprovechándose del descuido o mediante engaño en aglomeraciones públicas, lugares públicos o privados incurrirá en la pena descrita en el inciso anterior” (pena de 3 a 6 años).
Mientras que en el artículo 161, se contemplará una pena de 8 a 12 años de cárcel cuando la agresión se realice a un menor de 15 años.
Según un estudio reciente, en el país, una niña es violada cada tres horas, mientras que según datos de la PNC en 2018 se dieron 12 denuncias diarias por violaciones, el 92 % de estas son en menores de edad.