Las fuertes lluvias que han afectado a San Miguel en los últimos días continúan causando estragos. Esta vez dos hombres fueron arrastrados por una correntada en horas de la tarde de este domingo.
En casos diferentes, los hombres se encontraban bajo los efectos del alcohol e intentaron cruzar la calle cuando fueron arrastrados por la corriente.
Las impactantes imágenes captaron uno de esos casos cerca del rastro municipal. El clip muestra cómo uno de los hombres intenta ponerse de pie para salirse de la corriente, pero la fuerza del agua lo arrastró con fuerza. Habitantes de la zona solamente pudieron observar impotentes la situación debido al peligro que representaba, puesto que la corriente incluso amenazaba con inundar las viviendas.
Según las imágenes, inicialmente se ve a un hombre boca abajo sobre aguas que parecen poco profundas, sin embargo de un instante a otro, el caudal del agua toma fuerza y conduce el cuerpo hacia una zona en donde parece haberse acumulado el agua y se ve a los dos hombres tratando de salir a flote. Afortunadamente, ambos fueron rescatados por personas que se encontraban en la zona.
De acuerdo con las autoridades, las fuertes lluvias, la falta de buenos sistemas de drenaje y la acumulación de desechos provocaron que de nuevo se inundarán las calles y los alrededores del mercado.
El alcalde Miguel Pereira, dijo que las inundaciones se dieron en la colonia Jardines de Bolonia, detrás del rastro municipal donde se inundaron varias viviendas, después de una hora inició a bajar el nivel del agua dejando daños materiales.
“Tuvimos que dos personas en estado de ebriedad fueron arrastradas cuatro cuadras por las crecientes, pero la misma gente salió al auxilio y lograron rescatarlos”, agregó Pereira.
El edil agregó que los trabajadores del departamento de Aseo removerán los escombros que dejaron las inundaciones. Y para el lunes meterán máquinas para la limpieza de la quebrada de la zona y lograr tener más capacidad de absorción.
San Miguel se encuentra bajo alerta amarilla, así lo decretó la comisión Nacional de Protección Civil. Las lluvias que experimenta la zona oriental del país son causadas por la influencia de la tormenta tropical Gamma.
Personas evacuadas
Miembros de Protección Civil de El Salvador evacuaron a 21 familias residentes en la cercanías del Río Lempa (oriente) por las lluvias que afectan a parte del país debido a la influencia de la tormenta tropical Gamma, según lo informó este domingo la Presidencia.
La fuente señaló que las 21 familias afectadas fueron evacuadas a un albergue temporal instalado en la zona y bajo estrictas medidas de bioseguridad para evitar contagios de la COVID-19 e indicó que se les entregaron kits con artículos de primera necesidad y medicamentos.
La Presidencia informó de que las lluvias registradas desde la noche del viernes en parte del país han provocado al menos 34 afectaciones en distintos puntos, entre ellos deslizamientos de tierra, desbordamiento en el Río Grande (oriente) e inundaciones en viviendas.
El ministro de Gobernación, Mario Durán, dijo este domingo en una conferencia de prensa que se mantiene la alerte verde (prevención) en todo el país y se reduce a seis las localidades que se mantendrán en alerta amarilla (vigilancia).
El viernes, Protección Civil decretó alerta amarilla en 14 municipios.
Este domingo, el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos informó de que Gamma se fortaleció ligeramente en las últimas horas después de dejar la península de Yucatán y salir a aguas del Golfo de México.
Los expertos prevén que el fortalecimiento se prolongue en las próximas 12 horas, cuando alcanzaría vientos con fuerza de unos 100 km/h.
La vigésimo cuarta tormenta tropical está demostrando que, como pronosticó la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA) de EE.UU., la actual temporada de huracanes en la cuenca atlántica está siendo “extremadamente activa”.
La NOAA prevé este año entre 19 y 25 tormentas tropicales con nombre, lo que significa que tengan vientos de 63 kilómetros por hora, de las cuales de siete a once podrían convertirse en huracanes, con vientos de 119 kilómetros por hora, con hasta seis muy poderosos.