Alisson perdió una pierna, pero no el deseo de vivir

A sus cinco años fue diagnosticada con cáncer en la pierna. En 2018 le fue amputada para que la enfermedad no continuara apoderándose de sus huesos. Ahora su madre solicita que le brinden ayuda para una prótesis.

descripción de la imagen
La madre solicita una prótesis para su pequeña. “Yo diría que una prótesis aunque ella esta pequeña y se irá cambiando año a año. Si pueden bastones u otro par de muletas, aunque quisiera que ella pudiera andar con bastones que dice el doctor que es más fácil para ella”, explicó la madre. Foto EDH/ Jonatan Funes

Por Jonatan Funes

2021-05-30 9:15:10

 

Alisson Sujey Villegas Gudiel, de ocho años, juega con sus peluches sobre la tierra del patio frente a su casa, en el caserío Gualuca del cantón El Brazo de San Miguel. Levanta cada uno de sus juguetes hasta que se aburre y se pone de pie. Su madre, Cleidy Nohemi Gudiel García, de 30 años, le ayuda y le entrega unas muletas.

La niña fue diagnosticada con cáncer osteosarcoma en su pierna izquierda cuando tenía cinco años. Todo comenzó con un dolor arriba de la rodilla, al pasar los días sin que este disminuyera, la madre la llevo al hospital Bloom donde le realizaron las pruebas necesarias antes de ser intervenida quirúrgicamente. A ella le amputaron su pierna el 22 de septiembre del 2018 para evitar que la enfermedad siguiera avanzando en sus huesos.

Lo que le sobra a Cleidy y su pequeña Alisson son las necesidades. Su casa es de laminas oxidadas las que dejan entrar destellos de luz por los agujeros que tienen. Las paredes son de plástico negro que ayudan a dividir la diminuta sala, al dormitorio donde tienen dos camas y una hamaca. No hay agua potable, tienen que sacar de un pozo que en ocasiones pasa sucio. La electricidad se la comparte una vecina. Acá la alimentación no es variable, existe el mismo menú desde mucho tiempo.

Podrías leer: “Se me enfermó mi piecito y me lo quitaron”: dice menor tras sufrir cáncer de hueso en San Miguel

A pesar de todas las limitantes, siguen creyendo que lo más preciado es la vida y tratar de conservarla con buena salud es elemental, aunque esto no ha sido fácil.

Luego de la amputación la niña junto a su madre han pasado por terapias físicas y psicológicas. “Fue difícil para ella andar con muleta porque a sus cinco añitos ya ella recuerda todo, y siente todo lo que ha pasado, pero gracias a Dios con la enseñanza de las terapias físicas y psicológicas ha seguido adelante”, comentó.

Cuando Alisson estuvo internada en el Hospital Bloom un personaje caracterizado de Santa le regaló un triciclo con el que juega.
Foto EDH/ Jonatan Funes

Una de las limitantes más notables es lo complicado para acercarse a un centro asistencial, esto porque tienen que caminar, al menos unos 20 minutos, para salir a la carretera Litoral. Además, no tener una entrada de dinero fijo lo hace aun más difícil para poder trasladarse hasta el Hospital Bloom donde tiene en control a Alisson, aunque asegura que en estos momentos no es necesario viajar ya que esta solo en observación.

“El acceso para ir al hospital lo veo difícil pero como madre tengo que ser responsable, se lo que ha pasado mi hija y no la quiero volver a ver en esa situación, aunque solo con el pasaje vaya aunque yo no coma, voy”, explica.

Te puede interesar: “No fue fácil, son tres años de estudio y junto a ello el tratamiento contra el cáncer”. Gladys Urquía alza su título universitario

Según el sitio oficial de la Organización Mundial para la Salud (OMS) cada año se diagnostica cáncer a cerca de 400,000 niños y adolescentes de entre 0 y 19 años. Señala que la mayoría de “los cánceres infantiles se pueden curar con medicamentos genéricos y con tratamientos de otros tipos, como la cirugía y la radioterapia. En los países de ingresos altos, donde la población suele disponer de acceso a servicios integrales, más del 80% de los niños afectados de cáncer se curan, pero en muchos países de ingresos medianos y bajos la tasa de curación es del 15% al 45%”, dice el sitio web.

Una prótesis

Cleidy ahora solicita una prótesis para su pequeña, ya que las muletas que le donó un grupo de personas de la comunidad se están desgastando. “Yo diría que una prótesis aunque ella esta pequeña y se irá cambiando año a año. Si pueden bastones u otro par de muletas, aunque quisiera que ella pudiera andar con bastones que dice el doctor que es más fácil para ella”, comenta la madre.

“Fue difícil para ella andar con muleta porque a sus cinco añitos ya ella recuerda todo, y siente todo lo que ha pasado pero gracias a Dios con la enseñanza de las terapias físicas y psicológicas ha pasado", enfatizó la madre.
Foto EDH/ Jonatan Funes

Alisson cursa el segundo grado en el Centro Escolar caserío Gualuca, para llegar tiene que caminar al menos media hora, a paso lento, en varias ocasiones se ha caído debido a las piedritas que obstaculizan el andar en muletas. A pesar de su condición, es risueña, de pocas palabras, pero con anhelos de seguir adelante. De grande quiere ser enfermera para cuidar a los niños así como a ella la cuidaron. “Yo pienso que de todo lo que ella ha vivido, el proceso que ella paso, las enfermeras del Bloom que son bien amables con los niños. Ve como sufren los niños y le gustaría cuidar a los niños”, dice la progenitora.

Ante la mirada curiosa de sus compañeritos, la madre ha aconsejado a la niña que responder a los interrogantes que le hacen: “Se me enfermo el piecito y me lo quitaron. Esa es la respuesta que va a dar a los niños”, enfatizó.
La OMS explica que los tipos de cáncer más comunes que se presentan en el rango de edad mencionado son las leucemias, el cáncer encefálico, los linfomas y los tumores sólidos como el neuroblastoma y los tumores de Wilms.