Sofía de Lourdes Mendoza tuvo una horrenda muerte. A sus 18 años fue decapitada, sus órganos sexuales destruidos y su rostro desfigurado. Con esa saña pusieron fin a una vida esclavizada a la prostitución. Así se resume la vida y la muerte de una joven asesinada hace seis años y por cuyo crimen fueron condenados dos pandilleros, uno de ellos era el compañero de vida de Sofía. Pero, ¿quién es este hombre?
Muy poco se sabe de la vida de Sofía y menos de cómo cayó en manos de David Ernesto Vásquez Benítez, un miembro de la pandilla 18 que operaba en la zona de San Pedro Perulapán, en el departamento de Cuscatlán, y al que las autoridades fiscales han señalado como “un líder terrorista”.
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De David, a quien apodan “Wuazón”, sí ha quedado registro de su historial criminal. El antecedente conocido más antiguo se remonta a los inicios de septiembre de 2013, cuando fue capturado en un operativo realizado por miembros de la Fuerza Armada en el cantón Tecoluco, de San Pedro Perulapán.
David, quien en ese entonces tenía 18 años, fue capturado junto a otro siete sujetos, todos señalados de ser pandilleros. Ese día, según reportaron las autoridades, se les decomisó varias armas de grueso calibre: un fusil M-16 con 4 cargadores, 98 cartuchos, un revólver calibre 38 con 13 cartuchos y un tambor extra, una pistola 380 con 8 cartuchos y adicionalmente cuatro cartuchos de escopeta 12, teléfonos celulares y droga.
En ese momento, las autoridades aseguraron que los ocho eran pandilleros reclamados por el delito de robo y por su posible participación en un asalto a un autobús de la ruta 524 que había ocurrido en agosto de ese año: también dijeron que en el lugar de la captura, el grupo habría estado planificando un nuevo hecho delictivo sin especificar de qué tipo.
Además de Vásquez Benítez, fueron capturados Luis Ernesto Bautista Reyes, de 19 años; Elmer Noé Hernández Cruz, de 23 años; José Alexander Mendoza Hernández, de 18 años; José Geovanny Hernández, de 20 años; Gregorio Cruz Benítez, de 52 años; Marvin Alcides Cruz Hernández, de 22 años, y un menor de edad
Si lo condenaron o absolvieron por el asalto al autobús u otro robo no fue posible saberlo. Se pidió a Juzgados información sobre las condenas impuestas, además de la de los 50 años de cárcel por el asesinato de Sofía; también se consultó a la Fiscalía, pero al cierre de esta nota no se había obtenido la información solicitada.
Asesinato múltiple en la prisión
Seis años después de haber sido capturado por robo y tenencia de armas de fuego, el nombre de David Ernesto Vásquez Benítez sale a relucir en un nuevo caso, en un nuevo delito. El 2 marzo de 2019, en el centro penitenciario de Quezaltepeque, en La Libertad, ocurre una masacre de reos y su nombre es ligado a ese crimen.
Ese día, cuatro reos fueron asesinados en un recinto donde se cree están vigilados, también se dijo que fueron asesinados de forma salvaje. Sobre cómo sucedió el múltiple crimen y por qué fueron atacados los cuatro miembros de la pandilla 18 se dieron algunas versiones.
Autoridades fiscales aseguraron que tres de las víctimas habían sido asesinadas porque eran homosexuales y uno de ellos había cometido una violación mientras estuvo en libertad, dos reglas que, se supone, no pueden ser quebrantadas dentro de esa pandilla.
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El entonces ministro de Seguridad, Mauricio Ramírez Landaverde, declaró que el crimen obedeció a una especie de “limpieza” entre la misma estructura de la pandilla 18. “Son ajustes de cuentas, especies de limpieza”, aseveró, al tiempo que confirmó que las víctimas fueron estranguladas.
Fuentes policiales dijeron que había ocurrido una trifulca entre los reos y que dos de ellos habían muerto durante ese hecho y los otros dos posteriormente por las lesiones recibidas en esa riña.
Los cuerpos de las víctimas fueron encontrados en las celdas de los módulos B y C del referido centro penitenciario.
Las víctimas fueron identificadas como Adrián Armando Meléndez Morales, Jonathan Josué Martínez Amaya, José Joel Meléndez Jovel y José Ricardo García, también conocido como José Ricardo Alemán García.
Las investigaciones establecieron que 21 reos, todos pandilleros de la 18, fueron los responsables directos del múltiple crimen y que uno de ellos fue David. En marzo de 2020, el Tribunal de Sentencia A de San Salvador condenó a los 21 pandilleros por homicidio agravado y les impuso una pena de 30 años a cada uno.
Otra condena por matar a pareja
A dos años de haber participado en el múltiple homicidio dentro del penal, Vásquez Benítez vuelve a la palestra y se le procesa por haber participado en otro crimen, el de Sofía de Lourdes Mendoza, su pareja sentimental.
En el proceso judicial quedó al descubierto que Vásquez Benítez obligaba a Sofía a prostituirse y que producto de esos servicios sexuales, debía enviarle a la cárcel de $50 a $100 semanales. La joven salió embarazada y tuvo un bebé, derivado de la prostitución. Pero ella se cansó y alzó la voz. Esto la condenó a la muerte.
En venganza, David, ayudado de otros pandilleros, planificó el asesinato de la joven Sofía. Este fue ejecutado el 3 de agosto de 2015 en el cantón La Esperanza, de San Pedro Perulapán, departamento de Cuscatlán. La mataron con saña y dejaron huérfano a un bebé.
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Aunque fueron procesados cuatro hombres por este crimen, el Tribunal Especializado de la Mujer solo condenó a Vásquez Benítez y a José Armando Vivas por homicidio agravado el pasado 26 de abril. A cada uno le impuso la pena de 50 años y el pago de $5,000 a la familia de Sofía como responsabilidad civil.
La jueza validó las pruebas sobre la participación de Vásquez Benítez en el homicidio y lo condenó como coautor, ya que se estableció que mantuvo una comunicación constante con Vivas, su cómplice, mediante 214 llamadas telefónicas.
Por el asesinato de Sofía y el múltiple crimen en la prisión, David deberá purgar 80 años.