A sus 20 años, Víctor Rivera asumió la responsabilidad de cuidar a sus cuatro hermanas de entre ocho años y cuatro meses luego que su madre fuera asesinada por su padrastro en San Juan Talpa, La Paz.
“Ella acudió a mí un mes antes que sucediera eso (asesinato), se habían dejado ellos dos, iban a regresar por amor a las niñas, pero se dio el caso que él no era intención de regresar lo que tenía, porque supuestamente a buscar una casa iban al (cantón) Trobalón”, contó Rivera.
Rubia Verónica Henríquez viuda de Rivera procreó ocho hijos con su primer esposo y tres niñas con su última pareja, Manuel Antonio Berríos.
Iris, de ocho años, Jackeline, de tres, Delia, de dos, y Ashley, de cuatro meses quedaron al cuidado de su hermano mayor.
Aunque Iris solo era hija de Rubia, en sus cortos ocho años, vio la muerte de su padre por una enfermedad y la de su madre a manos de su padrastro.
Víctor, quien trabaja como auxiliar de albañil, es el único sustento para su hogar, donde vive con su esposa e hija de tres años. Sin embargo, por ayudar a su mamá, se encargó de cuidar de Iris desde los seis años.
Foto EDH/ Menly Cortez
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“Ahora dos de mis hermanas se quedaron con mi tío, él me dijo que me iba ayudar porque con mi niña son cinco (en total) y me enredo más”, expresó.
Los ingresos de Víctor son bajos, pero asegura que trabaja todo lo que puede para que sus hermanas estén bien. Sin embargo, le preocupa que el terreno donde viven no es propio. Hace siete años se mudó a San Luis Talpa a una hacienda abandonada. Tres familias más de los Henríquez también llegaron a vivir ahí al no contar con un terreno propio.
El cinco de noviembre Rubia, de 39 años, fue apuñalada con una navaja por su pareja y luego lanzada a una canaleta en el kilómetro 34 de la Autopista a Comalapa.
Según su hijo, Berrios celaba constantemente a su mamá y a diario tenían discusiones, situación que llevó a Rubia a separarse de él, pero decidió volver, ya que con excusas le había quitado a dos niñas.
“Habían acordado que cada fin de semana él las iba a estar trayendo a las dos grandes. Un fin de semana se las llevo y dijo que se le había enfermado, porque la niña padece de convulsiones y ya no dejó que las viera”, agregó Rivera.
Durante los seis años que estuvo acompañada con Manuel, Rubia tenía discusiones casi a diario por celos. Victor comentó que cuando tenían tres años de relación, Manuel golpeó a su madre cuando vivían en San Miguel. En esa ocasión Rubia se separó de él por un par de meses.
Rubia poco o nada podía cuestionar las decisiones de su pareja, según comentó su hijo, quien en varias ocasiones fue buscado por su padrastro para aconsejar a su madre.
“Me contaba que mucho peleaban porque él era muy celoso y por cualquier cosa él andaba encima, pero que nunca se había pasado de ahí”, indicó.
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Para Víctor los 18 días después de la muerte de su mamá han sido los más difíciles. “Solo pido que se haga justicia, que el caso no quede impune”, agregó.
Según cifras del observatorio de violencia contra la mujer, elaborado por la Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz (Ormusa), de enero a septiembre de este año, se han registrado 102 feminicidios, de las cuales 25 mujeres fueron asesinadas con arma blanca. Rubia Henríquez fue apuñalada con una navaja por su pareja.
Cada 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Cientos de mujeres de todas las edades participan cada año en la marcha conmemorativa que desde 1999 pretende exigir la eliminación de las distintas formas de violencia de género.
“Debemos reconocer que las relaciones abusivas son parte también de una tolerancia social en la que se les enseña a las mujeres en que son los hombres quienes las escogen y no al revés o no es un acto compartido. El fundamento también de estas relaciones abusivas suele estar también desde mucho antes de estas relaciones en cómo se les enseña a estas niñas la tolerancia a la violencia, la tolerancia hacía los hombres”, señaló Silvia Juárez, quien es miembro de Ormusa.
Si eres víctima de violencia intrafamiliar puedes acudir al servicio gratuito de Unimujer de la Policía Nacional Civil (PNC), el cual brinda atención las 24 horas del día.
Asimismo, la Fiscalía General de la República (FGR) habilitó el número 2593- 7000, donde puedes realizar tu denuncia. La llamada es confidencial.
La Organización de Mujeres Salvadoreñas por la Paz brinda atención legal a mujeres que han sido víctimas de violencia. El servicio es gratuito.
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