Francisco Alabí, ministro de Salud, admitió la mañana de este lunes en Radio 102 Nueve que “el personal de Salud asciende a 100 personas las que se han visto afectadas por una letalidad en todos los sanitarios que se han visto involucrados en la pandemia”, en reacción a lo publicado por El Diario de Hoy, que registra 138 muertes por COVID-19.
Pero luego el funcionario matizó que no todos estos fallecimientos han sido en la llamada “primera línea” de la lucha contra el nuevo coronavirus.
“Existe una definición de personal de primera línea, (es) el que ha estado trabajando en las áreas en las cuales se evalúa pacientes. El personal de Salud puede estar en su hogar, estar expuesto en diferentes sectores, y no necesariamente en las áreas hospitalarias”, consideró el ministro, pues el virus ya circula comunitariamente.
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Alabí fue más específico y expresó que “dentro de los criterios en los que se desarrolló cuál es el personal de primera línea, son las áreas de atención hospitalaria, o de cualquier índole, directa en el contexto de la pandemia o de las enfermedades respiratorias agudas”.
El ministro criticó que El Diario de Hoy haya incluido en el listado a profesionales de Salud que han fallecido en otras áreas que no son de atención directa al virus. Sin embargo, distintas gremiales de Salud, Colegio Médico, profesionales de Enfermería y otras agrupaciones sí consideran que estas muertes son producto del contagio por COVID-19 en sus labores, el cual señalan que se dio por falta de protocolos y equipo de protección adecuados, los cuales eran responsabilidad del Ministerio de Salud.
Sí entran en este listado, de acuerdo a lo expresado por las fuentes médicas, profesionales técnicos, camilleros, de enfermería, administrativos, motoristas, anestesiólogos, etc.
“Estamos observando un dato (de EDH) donde se está tomando en cuenta a todo el personal de Salud del territorio. Todo lo que se relaciona a médicos, enfermeras, técnicos, o relacionados a atención en el país, están incluidos en este tipo de comunicación”, criticó Alabí, y luego hizo una analogía: “el hecho de que haya un licenciado dentro de las letalidades, no quiere decir que voy a sumar a todos los licenciados del país, y lo voy a poner en comparación para expresarlo en una regla de tres con la cantidad de fallecidos, porque claramente la cantidad de licenciados en el territorio es mucho mayor.
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El ministro consideró “un poco desagradable” la publicación, la tildó de “tendenciosa” y luego admitió que muchas veces, al ser consultado por el periodismo sobre los datos de muertos del personal de Salud por COVID-19, no ha querido dar la información.
“El número de personal fallecido es bien alto, está en constante cambio. Hemos tratado de tener mucha prudencia con los datos. Se utiliza luego para otros fines. A veces me comentan, ‘ministro, es que usted no nos dice’… precisamente, porque si tengo una opinión al respecto, sale una página entera de un medio de comunicación tendencioso, para tratar de desinformar a la población”, expresó Alabí.
Los distintos colectivos médicos antes mencionados han sido muy críticos con el trabajo de Alabí y en general con el sistema nacional de salud, pues consideran que no se brindó, ni en cantidad ni en calidad, el equipo de protección adecuado para el personal médico. Pero el titular de Salud dijo que “no quisiéramos tener las letalidades, pero no depende de nosotros, no depende del Ministerio de Salud o del país, depende de la pandemia, de las complicaciones que genera esta enfermedad”.
Sobre la realidad de que hay no menos de 100 personas que han perdido la vida combatiendo la enfermedad dentro del sistema de salud, Alabí expresó que “lamentamos la cantidad de letalidad que se ha observado en el personal de salud, específicamente los que han estado trabajando en la primera línea; siempre los vamos a considerar héroes, porque están arriesgando la vida por otros salvadoreños. Desde el corazón, lamentamos el fallecimiento del personal sanitario”, dijo.
Al ser abordado por los medios después de la entrevista, Alabí se comprometió con que “queremos expresar toda esta información detallada, con todas las herramientas, para que quede demostrada la veracidad de los datos. En su momento todos lo van a conocer. No es que me rehúse a contestar las preguntas, al contrario, no quiero se se utilice después para generar una comunicación que no es orientada a salir adelante de la pandemia”.
